El subsecretario de Epidemiología del Estado de México, Víctor Durán Mendieta, descartó que el sector salud de la entidad vaya a utilizar pruebas rápidas para detectar casos por coronavirus, esto luego de que el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, explicara que el margen de fiabilidad de estas pruebas no es tan amplio.
Durante el conversatorio Salud AD, el doctor Durán expresó que en la entidad se estaba analizando la posibilidad de adquirir pruebas rápidas que en 15 minutos, aproximadamente, revelarían casos de COVID-19.
Sin embargo, para adquirirlas resulta indispensable el aval de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos (Cofepris) y dicho trámite requiere de un tiempo con el que no cuentan las autoridades de salud en estos momentos. Por ese motivo, explicó el doctor durante el Conversatorio, se contemplaba la posibilidad de que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos avalara la adquisición.
“Ustedes ya saben del comunicado de ayer donde se nos comenta que en este momento no existe una prueba que cuente con ese aval científico y con el aval por parte de una instancia internacional o por la Cofepris, en este caso, como país”, dijo el subsecretario de Epidemiología mexiquense durante una entrevista con este portal informativo.
Este anunció se dio luego de que en conferencia de prensa el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, informara que la prueba recomendada por la Organización Mundial de la Salud es la denominada reacción en cadena de la polimerasa, a través de la cual se identifica el ácido ribonucleico (RNA) del virus, el cual se amplifica hasta que es posible detectar la presencia de SARS-CoV2. Hasta el momento, la PCR es la única prueba acreditada por el Instituto Nacional de Diagnóstico y Referencia Epidemiológico (Indre).
“La técnica es muy buena en el sentido de que distingue claramente quien sí tiene virus de quien no tiene COVID”, puntualizó López-Gatell quien también dijo que las pruebas rápidas detectan anticuerpos contra el virus y esta es su gran limitación, “la prueba no es útil para distinguir si una persona que vive los síntomas tiene o no infección por COVID”.
Por esta razón, no se hará uso de estas pruebas rápidas en el Estado de México, dijo el doctor Víctor Durán Mendieta, quien también mencionó que durante el mes de marzo, en el Estado de México, se aplicaron casi 800 pruebas reacción en cadena de la polimerasa (PCR).
Durán Mendieta también dijo que en la entidad ya se adquirieron seis mil pruebas PCR y que están a la espera de las que enviará el gobierno federal. También detalló que cuando se alcance el punto máximo de la curva de contagios, el sistema de salud mexiquense tendrá la capacidad de aplicar hasta 500 pruebas diarias.
Asimismo, el subsecretario de Epidemiología mexiquense dijo que en la entidad se tamizará al 10% de todos los casos que lleguen a alguna de las 22 unidades de salud monitoras para COVID-19, espacios que también fueron utilizados para vigilar el problema sanitario por la influenza. Además, mencionó que el estado tiene la capacidad para realizar la prueba por SARS-CoV2 al 100% de los pacientes que presenten problemas de tipo respiratorio y sean atendidos en alguno de los seis hospitales destinados para atender casos por coronavirus.
Si a nivel federal no se hubiera expuesto la poca fiabilidad de los resultados que arrojan las pruebas rápidas, ¿en el Estado de México se habría continuado con los trámites para dotar a los hospitales y centros médicos del sistema de salud mexiquense con este tipo de pruebas?