Policías pudieron abatir antes a tirador en escuela de Texas

Policías pudieron abatir antes a tirador en escuela de Texas
Documentos de la investigación arrojaron que miembros del cuerpo policíaco ingresaron al plantel mucho antes de que accionaran

Miembros del cuerpo policíaco de Estados Unidos pudieron haber accionado en contra del tirador de la Escuela Primaria Robb, en Uvalde, Texas; pues ya se encontraban en un pasillo equipados con fusiles y al menos un escudo balístico a los 19 minutos de que el joven de 19 años ejecutara a 21 personas.

El periódico  Austin American-Statesman –que tuvo acceso a la investigación–, ha mencionado la existencia de videos de las cámaras de vigilancia; donde se observa la presencia de los policías. La información obtenida durante la investigación será presentada el próximo martes ante una audiencia pública del Senado de Texas, en Austin.

Lee: “Le dijo buenas noches y le disparó en la cabeza”, menor sobreviviente a tiroteo en Texas narra el ataque

De acuerdo con el diario, los documentos incluyen tomas en las que se aprecia al agresor ingresar al plantel por la puerta trasera alrededor de las 11:30 horas; inmediatamente, el joven se dirige a las aulas, ingresa a una y da inicio al tiroteo. En la misma toma se muestran a 11 policías ingresar 3 minutos después.

A las 11:44 horas, policías registraron sonido de más disparos, a las 11:52 ingresa el primer escudo balístico. A las 12:03 p.m los videos registran la llegada de dos escudos balísticos más. Fue hasta las 12:46 pm  que  Pete Arredondo, jefe policial del distrito escolar, dio la instrucción de abrir el aula, ingresando al lugar de los hechos hasta las 12:50 p.m.

Tal vez te interese: Sube a 21 el número de muertos en tiroteo en primaria de Texas, la mayoría menores

El coronel Steve McCraw, director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, dijo el 27 de mayo que Arredondo tomó “la decisión equivocada” cuando optó por no irrumpir en el aula durante más de 70 minutos; incluso, aunque algunos de los niños atrapados dentro de dos aulas estaban llamando desesperadamente al 911 para pedir ayuda.

Los retrasos en la respuesta de las fuerzas del orden han sido el centro de la investigación federal, estatal y local sobre la masacre.