Durante más de tres décadas, un constructor del Valle de Toluca ha sido testigo del auge y caída de múltiples proyectos en el Estado de México (Edomex), pero lo que hoy más le preocupa e indigna es el deplorable estado de las calles de la capital mexiquense.
En entrevista para AD Noticias, el constructor, que pidió anonimato, señaló que el problema de los baches es multifactorial y se propaga como una epidemia que afecta la imagen de la ciudad, la seguridad al conducir y el bolsillo de los ciudadanos.
Mal material, peor administración
El entrevistado no dudó en señalar los graves errores en el proceso de reencarpetado y bacheo de las calles de Toluca, el cual, aseguró, debe apegarse a pasos bien definidos para obtener óptimos resultados.
Indicó que en la mayoría de los casos no se respeta el proceso adecuado para este tipo de trabajos. Especificó que, en el caso de los reencarpetados, primero se debe construir una subbase, luego una base y finalmente una carpeta asfáltica que, de acuerdo con las normativas, debería tener un espesor de al menos 5 centímetros.
A pesar de las claras especificaciones que exige la normatividad en esta materia, la carpeta que se coloca en las calles rara vez alcanza el grosor indicado y, en la mayoría de los casos, se aplica sobre asfalto deteriorado. Además, explicó que la mezcla de gravilla con chapopote para la capa final no se coloca a la temperatura adecuada, que debería ser de 26 grados centígrados, lo que impide que el material se compacte y tenga la firmeza necesaria para evitar filtraciones de lluvia, que rápidamente destruyen los caminos.
El constructor también criticó que las autoridades no supervisan adecuadamente los procesos de las empresas involucradas, aunque es su responsabilidad revisarlos paso a paso.
«El chapopote debe estar caliente, si no, no se compacta bien y cuando llueve se cuartea. Eso casi nadie lo hace porque es más complicado«, detalló.
También lanzó críticas contra la administración pública de Toluca, y aseguró que el actual titular de la Dirección General de Desarrollo Urbano, Ordenamiento Territorial y Obras Públicas, Patricio Jiménez Gutiérrez, carece de experiencia en el sector, lo que provoca graves retrasos y desorganización en los proyectos.
Acusó que, al no contar con la experiencia suficiente, esta dirección del Ayuntamiento no sabe cómo gestionar los recursos ni cómo canalizarlos, lo cual afecta tanto a los ciudadanos como a los contratistas.
Denunció que la actual administración no ha pagado anticipos a algunas compañías encargadas de estas labores, lo que frena la continuidad de los proyectos.
Obras detenidas y maquinaria varada
La falta de un anticipo del 30 % del costo total de cada proyecto ha provocado la detención de varias obras.
Según el entrevistado, mover las máquinas de un punto de la ciudad a otro cuesta aproximadamente 10 mil pesos por trayecto, y en muchos casos los contratistas deben rentar la maquinaria, con costos que pueden superar los 50 mil pesos diarios.
“Si no hay recursos, no podemos moverlas, ni siquiera para retirarlas”, explicó.
Esto ha generado una imagen de abandono en algunas zonas de la ciudad, con calles a medio reparar y más baches que nunca.
Más allá de los daños en autos
Pero el problema de los baches no es solo económico, también refleja el deterioro de la imagen de Toluca.
Para los ciudadanos, transitar por calles llenas de baches representa un riesgo para sus vehículos y una constante frustración.
Toluca, el peor municipio del Valle
El constructor señaló que municipios de la región como Metepec, Zinacantepec o Lerma tienen calles en mejores condiciones, pero Toluca destaca negativamente, pues sus calles se encuentran en peor estado que nunca.
Agregó que la situación en la capital del estado es crítica, ya que “Toluca es el peor municipio en este aspecto, y eso lo dicen todos los constructores”.
Atribuyó esto a la falta de experiencia y a la presunta cercanía del alcalde Juan Maccise con funcionarios que, según él, no saben administrar los recursos y llegaron a sus puestos por ser amigos o cercanos al edil. En cambio, otros municipios mantienen sus calles en mejores condiciones gracias a una supervisión más estricta y a procesos constructivos más cuidadosos.
Fontaneros y fugas: otro eslabón en la cadena de problemas
Como si la falta de supervisión y el uso de material de baja calidad no fueran suficientes, el entrevistado también destacó el problema de los fontaneros en zonas como Calixtlahuaca, San Pablo Autopan o San Cristóbal Huichochitlán. Los ciudadanos han denunciado que los plomeros rompen calles recién pavimentadas para instalar o reparar mangueras, lo que contribuye al rápido deterioro de las vialidades, perforando hasta más de un metro de profundidad.
“Los vecinos hacen sus conexiones, pero al romper el asfalto, las calles nunca quedan igual”, explicó.
Este tipo de acciones, sumadas a la falta de supervisión de las autoridades, crea un círculo vicioso de obras mal hechas y reparaciones innecesarias.
Un reto para el futuro alcalde Ricardo Moreno
A medida que la actual administración llega a su fin, el futuro alcalde de Toluca, Ricardo Moreno, ha comenzado a tomar cartas en el asunto.
Según el constructor, Moreno ya se ha reunido con constructores y expertos en obra pública para abordar esta situación, pues sabe que este es uno de los retos más grandes que enfrenta la ciudad.
Agregó que, entre las cerca de 10 empresas de reencarpetado que operan actualmente en el Valle de Toluca, los baches se han convertido en un símbolo del mal manejo de los recursos y la ineficiencia de la actual administración.
Para muchos, los baches son el síntoma de un problema mayor: la desconexión entre las necesidades de la ciudadanía y la capacidad de los funcionarios para solucionarlas.
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