Al hablar, en conferencia, sobre el “Modelo para el estudio de los asentamientos humanos en el paraje La Marquesa, sus efectos e impactos por la carretera México-Toluca”, señalaron que dentro del ordenamiento se deben considerar los nuevos proyectos de comunicación: el tren interurbano México-Toluca y la ampliación de la carretera México-Toluca, así como tomar en cuenta la participación activa de la sociedad, en este caso, de los prestadores de servicios y las instancias correspondientes.
Sostuvieron que en una visión a futuro implica que los nuevos asentamientos humanos acaben con la zona, generando mala calidad de vida para la gente que realiza actividades comerciales y turísticas en La Marquesa y en especial, la calidad de vida de los territorios más cercanos, como la ciudad de México y la zona conurbada, con la ineficiente estructura de servicios básicos, la anarquía y las incongruencias de leyes y planes de ordenamiento urbano.
Los universitarios, consideraron, sin embargo, que la principal causa de la problemática en el corredor La Marquesa es el uso del suelo, puesto que se trata, en su mayoría, de terrenos ejidales de la comunidad de San Jerónimo Acazulco; “por tanto, la infraestructura urbana es en su mayoría improvisada, preocupando que la dispersión del comercio sea de forma no controlada, producto de la oferta y la demanda detonados por la accesibilidad que ofrece la carretera México-Toluca”.
Así, indicaron Emilio Alfonso Castaños Mejía, José de Jesús Jiménez Jiménez y Mirna Ocádiz Soto, es frecuente encontrar comercios abandonados, que son producto de una escasa planeación y de la ausencia de conocimientos con respecto a urbanismo, mercadotecnia y ecología.