De acuerdo con Saint, empresa dedicada a prevenir el acceso a sitios pornográficos en internet, el 75.4 por ciento del acoso sexual de adultos a menores de edad o "grooming" se da a través de las redes sociales.
A continuación se enlistan los trucos más utilizados por los adolecentes para burlar la vigilancia de sus padres:
Borrar el historial de navegación:
Los navegadores como Internet Explorer, Google Chrome o Mozilla Firefox guardan información sobre las páginas web visitadas que permite saber por dónde navegan los menores. Para eliminar ese historial, basta con saber en qué pestaña de la barra de herramientas está la opción de borrar el historial para eliminar las “pruebas”.
Navegación privada o de incógnito:
Los navegadores más modernos permiten visitar páginas web sin almacenarlas en el historial. La opción de navegación privada aparece en la propia barra de herramientas del navegador.
Borrar las huellas de la actividad en las redes sociales
En Facebook, Tuenti o YouTube es sencillo borrar conversaciones o eliminar el historial de vídeos para que nadie pueda saber con quién se ha estado chateando o intercambiando contenidos.
Crear una cuenta de usuario nueva:
Otra forma de eludir el control paterno en las redes sociales o los programas de mensajería instantánea es crear otra cuenta, cuya existencia es desconocida por los padres.
Desactivar las herramientas que Google, Yahoo! o YouTube proporcionan para el control parental:
Hacerlo es tan sencillo como buscar la opción “deshabilitar” en la barra de herramientas. Por esa razón, estos controles elementales resultan muy poco eficaces.
Ante la situación, la empresa Saint recomienda a los padres no “espiar” a los hijos; sino explicarles sobre los riesgos de utilizar arbitrariamente la web y enseñarles a utilizarla con fines educativos.