Integrantes del colectivo Haz Valer Mi Libertad llevan más de un mes instalados frente al Palacio de gobierno del Estado de México para exigir justicia por sus familiares encarcelados injustamente.
Una comitiva de 16 familias hacen guardia día y noche en el plantón improvisado con lonas y una estructura que asemeja una celda.
Cada integrante del colectivo se queda de uno a tres días en el plantón a la espera de que los atienda el gobernador Alfredo del Mazo Maza.
Las familias de personas presas injustamente provienen de diferentes puntos del Edomex como Atizapán, Valle de Bravo o Villa Guerrero.
En el campamento también instalaron una pequeña vendimia para apoyarse con algunos gastos. Venden frituras, dulces típicos, cigarros y sopas instantáneas.
Comentan que en su búsqueda de justicia han perdido también sus empleos, “los presos son no solamente los que están en la cárcel sino ellos también porque tienen que estarles mandando dinero“.
Principalmente las que están en el campamento son mujeres, los hombres permanecen más en las noches por motivos de seguridad.
Luego de las protestas durante la inauguración de la Plaza González Arratia en contra del alcalde Raymundo Martínez; el ayuntamiento les colocó dos baños móviles ubicados a un costado de la catedral.
Aunque al estar a unos 300 metros del campamento aún tienen que exponerse. Por esta y otras situaciones se sienten “denigrados” por las autoridades.
Familiares de presos injustamente que integran el colectivo Haz Valer Mi Libertad aseguran que ya no tienen certeza con las declaraciones de los diferentes gobernantes. Solo les queda la esperanza que la próxima gobernadora Delfina Gómez “se toque el corazón” y por ser mujer tenga más empatía con sus exigencias.
No obstante, luego de más de un mes de exigencias las consecuencias se empiezan a notar, algunos de los familiares refieren que padecen ansiedad por las condiciones en las que se mantienen frente a la sede del poder ejecutivo estatal.