Las mujeres, madres, hermanas, esposas e hijas de personas injustamente presas, que conforman el colectivo «Haz Valer mi Libertad», llevan ya dos días dentro de una réplica de una celda como forma de protesta frente al palacio de gobierno del Estado de México; su objetivo fue exigir una audiencia con el gobernador, Alfredo del Mazo, y denunciar las violaciones a los derechos humanos en las cárceles del Edomex.
Las mujeres defensoras de la libertad llevan dos días encadenadas dentro de la estructura y se comprometieron a mantenerse en plantón hasta que el mandatario mexiquense las atendiera y resolviera sus casos antes de que finalizara su administración.
Una de las principales motivaciones de la protesta fue visibilizar las condiciones de hacinamiento y las violaciones a los derechos humanos que las personas privadas de libertad enfrentan en los penales estatales.
«En un espacio de apenas tres por tres metros, tienen un baño, una zona de comida y el lugar donde duermen, obligados a convivir en un espacio ínfimo», expresó, Lady Plácido Arroyo, integrante del colectivo.
Asimismo, Lady Plácido resaltó el sufrimiento que experimentan los encarcelados como consecuencia de las violaciones a sus derechos.
El gobernador no las escuha
Las mujeres del colectivo consideraron que tienen el mismo derecho que los empresarios y las autoridades eclesiásticas de que el gobernador las reciba y las escuche. Sin embargo, a pesar de tres años de lucha, han ignorado sus demandas.
Durante la administración de Alfredo del Mazo, se denunciaron numerosos casos de fabricación de delitos, abusos policiales, detenciones arbitrarias, tortura, violaciones al debido proceso y abusos en las cárceles.
Lady Plácido reiteró que en las cárceles del Estado de México no se castiga el delito, sino la pobreza y el derecho a la protesta. Citó los casos de Kenia Hernández y otros injustamente presos como ejemplos de esta injusticia sistémica.
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