Que nadie dude de la magia de la gloriosa Copa MX. Regala partidos sui géneris y noches de pasión. Hoy Toluca jugó una final y Atlas recordó otra (la del Verano de 1999) en la que también, como hoy, perdieron en penales.
En la Bombonera se enfrentaron Diablos y Zorros, un partido cardíaco. Toluca venía de perder 2-1 en el estadio Jalisco, necesitaba ganar para mandar a penales. Comenzó ganando con gol de Estrada. Por parte de Atlas, Correa y Conti dieron la vuelta 2-1.
El llamado «Tolucamión» tenía que hacer dos si quería seguir con vida, tres si aspiraba a pasar directo. Cosa difícil para un equipo en reestructuración. Pero lo hizo. Diego Rigonato, sí, el 10 del Toluca y Güemez empataron el marcador global.
En los penales Toluca fue certero: los 5 goles adentro le valieron para pasar a los cuartos de final. Un partido que le sabe a gloria a una afición que ya se acostumbró a vivir auténticos infiernos.