El tuvo que esperar mucho tiempo y al fin quedó inmortalizado. Personalidades del boxeo, aficionados, amigos y familiares fueron testigos de un día especial para el ex boxeador Julio César Chávez, luego de ser homenajeado en Culiacán y donde fue develada una estatua en su honor.
La cita fue en el Parque Revolución, donde quedó sembrada la efigie de tres metros y medio de altura, más 2.5 metros de base, sitio al que acudió el campeón del mundo en tres diferentes divisiones. Estuvo presente el titular del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), Mauricio Sulaimán, y el gobernador de Sinaloa, Mario López Valdez.
«Viva México, viva Sinaloa», dijo el gobernador, quien destacó la trayectoria del boxeador, además de reconocer a la mamá de Julio, “usted tiene mucho mérito. Hoy es un día de fiesta para Culiacán, para todos».
Ex pugilistas como Mario “Azabache” Martínez y Rubén Castillo, Ricardo López y Humberto González, estuvieron ahí. No podía faltar la presencia del promotor estadunidense Don King, el Hijo del Santo y hasta el técnico de la selección mexicana, Miguel “Piojo” Herrera.
Mientras tanto, el “César” del boxeo se mostró nervioso, pero con el paso de los minutos, fue tomando confianza con sus invitados, la «Chiquita» González y «Finito» López.
Sulaimán Saldívar, se mostró satisfecho del homenaje en vida a la leyenda del boxeo y del apoyo que brinda a este deporte. Por su parte, el gobernador de Sinaloa, Mario López Valdéz.
“Es algo que pocos logran, un momento como éste es raro en vida, habla de la grandeza de la ciudad, del estado, comprometidos con el deporte; es especial, hay que reconocer, pocos tienen la oportunidad de quedar para la eternidad”, dijo.
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