Desde el domingo quedaron varados alrededor de 100 pasajeros de Volaris en el Aeropuerto Internacional de Toluca (AIT), luego de que cancelaran su vuelo con destino a Tijuana.
Cuando iban sobrevolando por Sinaloa, a 40 minutos de Tijuana, les informaron que el vuelo regresaría a Toluca. La causa fue que había mucha neblina en Tijuana y resultaba imposible aterrizar en aquel aeropuerto. Además, el aeropuerto ya había cerrado sus instalaciones.
Los usuarios denunciaron que después de varias horas sin que la aerolínea ni el aeropuerto los atendiera, se les ofreció reagendar su vuelo para el martes por la noche. Sin embargo, no les aseguraron que el vuelo saliera, ya que las condiciones climatológicas de Tijuana eran impredecibles.
“Nos dijeron que esperáramos a las 6:30 de la mañana, pues a esa hora empezaban ellos a trabajar. Cuando por fin llegaron, nos comentaban que todavía estaba la situación, que estaba cerrado el aeropuerto de Tijuana“, cuenta Salvador, un pasajero afectado.
Salvador cuenta que no fue sino hasta que llegó la Profeco que el personal de Volaris les dio una “comidilla”. Posterior a eso, la gente intentó “bloquear” para que la aerolínea resolviera su situación, pues el aeropuerto de Tijuana ya estaba realizando vuelos.
Volaris no garantiza el vuelo
Directivos de Volaris salieron para dialogar con la gente. Dijeron que al día siguiente -martes- podrían reagendar el vuelo a las 22:00 horas, con el riesgo de que lo volvieran a cancelar, ya que toda la semana se presentaría neblina en Tijuana durante la noche y la madrugada.
“Hay gente a qué que ya perdió un día, dos contando mañana. También hay personas de la tercera edad, de hecho una ya se fue hospitalizada. Hay menores de edad, un niño ya se está sintiendo mal“, denuncia Salvador.
El testigo comenta que el personal de Volaris no quiere resolver la situación, pues las alternativas que les ofrecen no los beneficia en ningún sentido.
También dijo que no les quieren garantizar lo indispensable que es el hospedaje o que resuelvan el traslado
