Quedarse en casa es hasta el momento la medida más efectiva para prevenir el contagio por covid-19, la importancia de esta medida es, ante el inminente pico de la pandemia, más importante que nunca, pues día con día son más los médicos que caen enfermos por coronavirus: nuestra primera línea de protección ante el SARS-CoV-2 se debilita y ya se resienten las bajas entre el personal sanitario de ciertos hospitales de la zona metropolitana de la Ciudad de México.
Cada día son más los médicos y enfermeras que dan positivo para covid-19 en México: “mil 934 personas de los servicios de salud contagiados de coronavirus, de los que el 47% son médicos […]; el 35% son enfermeras, y el 15% tienen otras profesiones del sector salud”
Hasta las 13.30 h de este día, a nivel mundial se han confirmado 2 millones 947 mil 616 enfermos por covid-19, de acuerdo con datos de la Universidad Johns Hopkins. Estados Unidos, Italia y España, encabezan la lista de los países con más casos, México ocupa el lugar 27, con 13 mil 842 enfermos confirmados. Las muertes a nivel mundial suman ya 205 mil 607 y en México mil 305. Sin embargo, entre nuestros decesos y casos confirmados cada día son más los médicos y enfermeras que se suman a estas cifras, “mil 934 personas de los servicios de salud contagiados de coronavirus, de los que el 47% son médicos […]; el 35% son enfermeras, y el 15% tienen otras profesiones del sector salud”, algo preocupante si tomamos en cuenta que ellos son el personal capacitado para tratar los casos más delicados de pacientes atacados por este nuevo virus.
Hoy Animal Político ha publicado un artículo en el que narra la desgarradora historia del doctor Pepe, un médico de Tepito que prefirió arriesgar la vida antes que dejar de luchar en primera línea contra el nuevo coronavirus. Este médico, que padecía de sobrepeso y recientemente había sido diagnosticado con diabetes, ha caído por cumplir el juramento hipocrático: salvar a ultranza la vida de las personas. Las mentes más insensibles podrán pensar que fue irresponsabilidad que continuara trabajando sabiendo esto, sin embargo, para sus compañeros este tepiteño cumplió su deber hasta el último momento. “Hacía lo imposible por ayudar a los pacientes”, dice el doctor José Antonio Marte amigo y compañero en al área de urgencias, y quien lo acompaño hasta el momento de su muerte el Hospital General Siglo XXI, el pasado 21 de abril.
De cuna humilde, trabajador y esforzado, su generosidad para con el paciente hoy le ha cobrado la vida, deja una mujer, también médico, y dos hijas. Sin embargo, su legado más importante es su vocación por el otro y el mandato de quedarnos en casa.
Este médico, que padecía de sobrepeso y recientemente había sido diagnosticado con diabetes, ha caído por cumplir el juramento hipocrático salvar a ultranza la vida de las personas
En AD Noticias documentamos el caso del Hospital Regional núm. 72, del IMSS, en Tlalnepantla, uno de los varios casos de contagios por covid-19 en un contexto hospitalario, denunciados, recientemente, a nivel nacional, y que se han reportado desde que los hospitales del sistema de Salud «Pública» del país empezaron su lucha contra esta pandemia. El debate está abierto, pues las acusaciones entre ambos bandos, el gobierno y el personal que labora en los hospitales nos deja múltiples dudas, ya que el primero aseguran que los contagios entre el personal de los centros médicos no son intrahospitalarios y el segundo dice que sí, debido a que no contaban o cuentan con el equipo de protección y el material adecuado. Saber a ciencia cierta si cada uno de los hospitales que ya atienden a los enfermos por covid-19 tiene lo necesario para enfrentar esta pandemia es casi imposible y extremadamente riesgoso.
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Por ello, lo mejor que podemos hacer es apoyar a ambas partes, y apoyarnos, nosotros mismos, como mexicanos, siempre solidarios como el doctor Porras, para evitar que nuestros médicos y enfermeras tengan que atender a más pacientes y debido al cansancio y estrés puedan incurrir en un descuido que los exponga y pueda terminar con su vida. Menos personal sanitario sólo significa debilitar lo mejor que tiene el Sistema de Salud Mexicano: su personal médico.