Quiebra el miedo al Estado Mexicano: Arquidiócesis

México está inmerso en una situación de desastre generada por la violencia, con “generaciones perdidas producto de una guerra no declarada” y un Estado “que parece más bien quebrado ante el miedo y el terror”, publicó este domingo 14 de mayo el Semanario Desde la Fe, órgano de comunicación de la Arquidiócesis Primada. “Los desparecidos […]

México está inmerso en una situación de desastre generada por la violencia, con “generaciones perdidas producto de una guerra no declarada” y un Estado “que parece más bien quebrado ante el miedo y el terror”, publicó este domingo 14 de mayo el Semanario Desde la Fe, órgano de comunicación de la Arquidiócesis Primada.

“Los desparecidos nos faltan a todos, los obispos tienen conocimiento de las desapariciones de niños, mujeres, hombres que van desde hijos de empresarios, profesionistas, migrantes, campesinos, deportistas, sacerdotes, policías, militares y funcionarios públicos”, expone en su Editorial, en la cual “lamentó” que el Estado mexicano parezca “quebrado ante el miedo y el temor”.

En hechos concretos, se indica que los estados de Tamaulipas, de México, Jalisco y Sinaloa, registran el mayor porcentaje de desaparición de personas. “Nuestra historia vive un punto de inflexión muy doloroso”.

El Semanario citó el estudio divulgado el 9 de mayo en Londres por el Instituto Internacional Estudios Estratégicos 2017 (IISS), que ubica a México como el segundo país más violento del mundo con 23 mil homicidios dolosos en 2016, superado solo por Siria, con 50 mil y por encima de Afganistán e Irak, con 17 mil y 16 mil, respectivamente.

“Según el IISS, en 2016, hubo 26 mil decesos ligados a circunstancias de hiper-violencia, como si el país afrontara un estado de guerra”, y agrega que “México comenzó a crear generaciones perdidas producto de una guerra no declarada; miles en calidad de víctimas, cuya situación jurídica está lejos de tener una solución satisfactoria”.

A ello suma la “alta incidencia de desapariciones en el país”, que de acuerdo con el Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidos, a octubre de 2016 contabilizaba de 30 mil desaparecidos.

Agregó que la violencia y las desapariciones son un problema que ni la autoridad, ni la Iglesia, ni la sociedad pueden ignorar y que esperan un pronunciamiento que los acompañe en su indignación, además de exigir conocer la verdad y tener la efectiva reparación del daño, “cosas que aún no tienen claridad ni consistencia en el Estado mexicano, que parece más bien quebrado ante el miedo y el terror”.

Cabe señalar que la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) publicó un estudio titulado “Los desaparecidos nos faltan a todos”, en el que además de dar a conocer algunas de las acciones que realiza la Iglesia en México para llevar a cabo una pastoral cercana a las familias que sufren la muerte de un ser querido a causa de la violencia, hace un diagnóstico contundente de las desapariciones forzadas en el país.