La calificadora Moody’s rebajó la calificación crediticia de Nueva Elektra del Milenio, subsidiaria del negocio minorista de Grupo Salinas, al advertir un deterioro sostenido en sus métricas financieras derivado del adeudo fiscal que mantiene el conglomerado empresarial de Ricardo Salinas Pliego con el Gobierno federal.
En un comunicado difundido en la última semana del año, Moody’s informó que la nota crediticia de la empresa pasó de Ba3 a B1, un movimiento que la desplaza más profundamente dentro del grado especulativo. La calificadora señaló que no prevé una recuperación significativa en el corto plazo.
“La rebaja refleja el deterioro de las métricas crediticias de Nueva Elektra del Milenio, un mayor nivel de apalancamiento y un flujo de caja libre ahora negativo, debido al pago de dividendos extraordinarios durante 2025”, explicó la agencia.
Moody’s añadió que, dadas las restricciones regulatorias que enfrentan las entidades financieras del grupo, los recursos para hacer frente a las contingencias fiscales deberán provenir del flujo operativo, así como de la caja e inversiones temporales del segmento comercial.
El ajuste ocurre en un contexto de presión fiscal creciente. El Servicio de Administración Tributaria (SAT) informó que a partir de enero de 2026 iniciará el cobro de 51 mil millones de pesos a Grupo Salinas, monto derivado de resoluciones firmes en materia de impuestos sobre la renta correspondientes a ejercicios pasados.
De acuerdo con el SAT, los adeudos se originaron por el uso improcedente de pérdidas fiscales entre 2008 y 2013, una determinación que fue impugnada sin éxito por las empresas del grupo ante el Tribunal Federal de Justicia Administrativa y, posteriormente, ante el Poder Judicial.
El proceso concluyó en noviembre pasado, cuando la Suprema Corte de Justicia de la Nación desechó los últimos recursos legales presentados por las compañías, confirmando de manera definitiva la procedencia de los créditos fiscales.
En paralelo, la Bolsa Mexicana de Valores suspendió la cotización de Elektra tras el anuncio de la empresa de abandonar el mercado bursátil, una decisión que añadió incertidumbre sobre la situación financiera del grupo.

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