Ídolo inolvidable entre los brasileños, que le consideran el mejor piloto de la Fórmula Uno de todos los tiempos, Ayrton Senna sigue en la memoria de su país natal, donde su mito no languidece dos décadas después de morir.
En el trágico accidente en el Gran Premio de San Marino, la imagen del cuerpo sin vida dentro de su Williams, luego de impactar con los muros de contención de la curva Tamburello, el 1 de mayo de 1994, a las 14:17, dejó una huella imborrable en la memoria colectiva respecto al que fuera el gran rival de otro mito de la F1, el francés Alain Prost.
El 4 de mayo de ese año su cuerpo recorrió las calles de Sao Paulo, su ciudad natal, aclamado por miles de personas, que jamás olvidarían su excepcional capacidad para conducir el bólido en circunstancias meteorológicas adversas.
La figura de Senna, conocido de pequeño con el apodo de “Beco” y tres veces campeón del “Gran Circo”, sigue presente en la imagen de un país que le recuerda como a uno de los grandes mitos de su historia deportiva, probablemente a la altura del ex futbolista Edson Arantes do Nascimento Pelé.
En buena parte de las grandes ciudades del país hay avenidas que llevan su nombre completo, Ayrton Senna da Silva, mientras su persona es recordada actualmente con imágenes en el exterior de las cabinas y los motores de compañías aéreas como la nacional Azul.
Ganador de 41 de los 162 Grandes Premios que disputó, Brasil rememora su faceta de hombre tímido y de extraordinaria técnica al mando de sus monoplazas, primero el Lotus, luego el McLaren y finalmente el Williams-Renault.
“Nunca me gustó correr por los puntos o por el segundo o tercer lugar, aunque eso fuera suficiente para ganar un campeonato. Siempre amé el desafío de tener que ganar”, dijo Senna en 1989, un año después de conquistar su primer Campeonato Mundial en 1988.
Rival de pilotos como Prost, el británico Nigel Mansell o su compatriota Nelson Piquet, Ayrton Senna fue contemporáneo de otro gran piloto que lucha por sobrevivir en la actualidad, el heptacampeón alemán Michael Schumacher, quien se encuentra en estado de coma por accidente en esquí.
Hoy, la hermana del ex conductor brasileño, Vivianne Senna, una exitosa empresaria, lidera el instituto que lleva el nombre del piloto y que se dedica a patrocinar nuevos talentos a través de los ingresos generados por la imagen de Senna, que tiene incluso un personaje de dibujos llamado “Senninha”.