Recurrió Enrique Peña Nieto al plagio para elaborar su tesis

Ciudad de México.- Una investigación presentada por el equipo de investigación de la periodista Carmen Aristegui, da a conocer que el presidente Enrique Peña Nieto plagió al menos 197 de los 682 párrafos de que consta su Tesis  para obtener el título de Licenciado en Derecho por la Universidad Panamericana. En el vídeo se indica […]

Ciudad de México.- Una investigación presentada por el equipo de investigación de la periodista Carmen Aristegui, da a conocer que el presidente Enrique Peña Nieto plagió al menos 197 de los 682 párrafos de que consta su Tesis  para obtener el título de Licenciado en Derecho por la Universidad Panamericana.

En el vídeo se indica que la historia se remonta a 1991, cuando Peña Nieto presentó su tesis, contando entonces con 25 años de edad.

Su tesis, “El presidencialismo mexicano y Álvaro Obregón”, quedó integrada por 200 páginas y 682 párrafos.

Se indica que el equipo de Aristegui Noticias tuvo acceso a un amplio análisis de la tesis de Peña Nieto elaborado por un grupo de especialistas y académicos, quienes descubrieron que una buena parte de la tesis se realizó con materiales plagiados.

“Este medio corroboró directamente en los libros y fuentes originales de cada uno de los párrafos analizados en el estudio y concluyó que el hoy presidente de México plagió al menos 197 párrafos de los 682 que integran el texto; es decir, por lo menos el 28.8 por ciento del contenido de su tesis de abogado fue robado de las obras de otros autores”, se expone.

Se hace referencia al libro “Estudios de Derecho Constitucional”, publicado por la UNAM en 1977, escrito por Miguel de la Madrid Hurtad y del cual Peña Nieto reprodujo íntegros al menos 20 párrafos de ese título en su tesis, sin hacer referencia al ex presidente y ni siquiera citarlo en la bibliografía; además se expone que Peña Nieto también se atribuyó palabras de al menos diez autores, entre ellos el historiador Enrique Krauze y los doctores en derecho, Diego Valadés, Jorge Carpizo y Jesús Orozco Henríquez, actual integrante de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y ex magistrado electoral.

En el trabajo se investigación se informa que el asesor de tesis del joven Peña Nieto fue el doctor en Derecho Eduardo Alfonso Guerrero Martínez, actual magistrado del Poder Judicial de la Ciudad de México. En su currículum, se afirma que el funcionario ha dirigido más de 193 tesis y ha sido jurado en más de 367 exámenes profesionales.

Además se indica que en la revisión de la tesis, se evidenció que Peña Nieto también copió de manera textual párrafos completos de libros de Linda Hall, académica de la Universidad de Nuevo México; de los historiadores Enrique Krauze, Alberto Morales Jiménez, Víctor López Villafañe, José María Calderón y Emilio Rabasa; y también de los doctores en derecho Diego Valadés, José de Jesús Orozco Henríquez, Felipe Tena Ramírez y del fallecido jurista Jorge Carpizo.

“A los mismos autores, Peña Nieto los citó de forma ocasional, no les atribuyó los párrafos que copió como si fueran de su autoría o rara vez usó comillas”.

Se ejemplifica que en el apartado 3.1 de su tesis, Peña Nieto contó la vida de Álvaro Obregón en 36 párrafos, pero 35 fueron copiados de manera exacta de dos libros: Hombres de la Revolución Mexicana, de Alberto Morales Jiménez, y Así fue la Revolución Mexicana, compendio editado por el Consejo Nacional de Fomento Educativo, en 1985.

En el último párrafo de su tesis, Peña Nieto incluyó una cita al pie para mencionar los dos libros, sin aclarar que el contenido de las nueve páginas anteriores de su tesis eran párrafos que copió textuales.

En el apartado 2.1 de la tesis, titulado “Benito Juárez: Dictadura Presidencial”, Enrique Peña Nieto plagió de manera casi textual seis párrafos del libro “Génesis del presidencialismo mexicano”, del historiador José María Calderón, publicado por Ediciones El Caballito en 1973, además utilizó dos citas textuales de Justo Sierra, uno de los fundadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Pero no las atribuyó al verdadero autor sino a otro historiador, Martín Quirarte, quien fue compilador de una obra sobre la vida del presidente Benito Juárez. Las citas mal atribuidas corresponden a un artículo de Justo Sierra que fue rescatado por Quirarte en el libro “Relaciones entre Juárez y el Congreso”, que editó la Cámara de Diputados en 1973.

“Al hacer su tesis, Peña Nieto no logró distinguir entre el prólogo que escribió Quirarte y los demás artículos que integran esa antología de textos, la cual incluye al mismo Justo Sierra y a otros historiadores como Daniel Cossío Villegas o José Fuentes Mares”, se expone.

En el capítulo 2.3 “Dictadura Porfirista”, Peña Nieto plagió un párrafo casi textual del doctor en Economía, Víctor Manuel López Villafañe, quien es Director del Centro de Estudios sobre Norteamérica del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), a quien no citó ni siquiera en la bibliografía de su tesis.

La investigación expone que “en este compendio de plagios, citas mal hechas y tramposas, hay más: en un apartado de sus tesis: Peña Nieto anunció al lector que haría un análisis de las reformas constitucionales durante el periodo 1921-1928, y para ese propósito tomó como base al académico de la UNAM, Diego Valadés… pero en vez de hacer una paráfrasis o entrecomillar los fragmentos de “La constitución reformada”, que Valadés publicó en 1987 bajo el sello de la UNAM, Enrique Peña Nieto decidió reproducir 40 párrafos íntegros a lo largo de veinte páginas de su tesis; solo en tres ocasiones, citó textualmente a Valadés con el crédito correspondiente”.

“En el análisis hecho por este medio, con base a los documentos entregados, se concluyó que además del plagio, Peña Nieto citó de manera incorrecta 51 párrafos -no los entrecomilló o fueron mal parafraseados-. Además, en 18 ocasiones el joven Peña Nieto copió letra por letra las citas que el jurista Jorge Carpizo o el historiador José María Calderón, entre otros autores, entrecomillaron y citaron en sus libros para ilustrar sus argumentos, pero eliminó la referencia a dichos autores, por lo que aparece como si él los hubiera consultado de forma directa. El resto de la tesis no ha sido posible identificar si es autoría de Peña Nieto o también producto de prácticas de plagio”.

En los registros de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Enrique Peña Nieto aparece con la cédula profesional folio 1629426, como Licenciado en Derecho y aunque su currículum señala que también estudió una Maestría en Administración en el Tec de Monterrey, no hay registros de la cédula profesional correspondiente.

En el vídeo se indica que la Universidad Panamericana condena el plagio. En el artículo 114 del reglamento general de dicha institución, se establece que está prohibido violentar derechos de autor o realizar cualquier otro comportamiento deshonesto o contrario a la ética profesional o académica, y dicha conducta será considerada grave.

Carmen Aristegui, la periodista incómoda

Al anunciar Carmen Aristegui una nueva investigación especial sobre Enrique Peña Nieto, que expondrá la “capacidad, inteligencia y ética del personaje” que ella califica como “una criatura de la Televisión”, de inmediato se generó inquietud.

Critica, expone de entrada que actualmente Peña Nieto está hundido en uno de los niveles más bajos de aceptación y reta a Televisa a que, ahora que se anuncia como la fase de cambio, deberá hacerse cargo de su responsabilidad en esta historia y remata “No dejemos que gane el silencio y la censura”.

No es la primera vez que la periodista se contrapone al poder. Sus reportajes, sus investigaciones, la han colocado en el centro de la polémica.

Aristegui fue cesada de la Primera Emisión de Noticias MVS.  Se adujo que fue silenciada por una razón de protocolo mínima que debió solucionarse de manera sencilla, pero que la dirección de MVS tomó otra clase de estrategia y terminó su relación laboral tras atacarla de manera pública y sin previo aviso.

¿Qué tipo de investigaciones ha realizado el equipo de Carmen Aristegui?, ¿por qué alguien querría callarla?, ¿por qué esta mujer es tan incómoda para los poderosos? Esto es parte de la lucha que ha emprendido la periodista:

Curas pederastas: Aristegui habló de los casos en que menores de edad fueron víctimas de abuso sexual por parte de sacerdotes, donde se vio involucrado el cardenal Norberto Rivera Carrera, acusado en la Corte Superior de California de conspiración internacional por su presunta protección del cura Nicolás Aguilar, acusado de pederastia. Además investigó los casos de pederastia de Marcial Maciel, líder y fundador de los Legionarios de Cristo. Toda la investigación la publicó en su libro “Marcial Maciel, Historia de un criminal”.

Red de prostitución: Otra lucha que emprendió, fue contra un político poderoso en la Ciudad de México: el rey de la basura, Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre. El equipo Aristegui dio a conocer una red de prostitución que operó por más de una década en el interior del PRI del otrora Distrito Federal, lo cual conmocionó a la sociedad mexicana, particularmente la grabación que hizo una de las periodistas de Carmen que se infiltró en las oficinas del PRI capitalino.

La corrupción de Raúl Salinas: En lo que va del gobierno de Peña Nieto, muchos peces grandes han entrado a la cárcel y muchos más ha salido. Entre los que han gozado de la liberta, se encuentra el hermano incómodo del aún más incómodo ex presidente, Carlos Salinas. Antes de morir, el ex presidente Miguel De la Madrid fue entrevistado por Aristegui y reveló los tratos entre Raúl Salinas y el narco; reveló que Carlos Salinas toleró la corrupción de su familia, pues Enrique y Raúl consiguieron de manera indebida contratos de licitación.  Carlos Salinas envió una carta a Aristegui diciendo que De la Madrid no sabía lo que decía por “la edad” y por su “situación médica”. Tras ello, De la Madrid desconoció sus propias declaraciones.

Acoso del “Gober precioso”, Mario Marín, contra Lydia Cacho: Nueve años después de que denunció las redes de explotación sexual infantil, en el libro “Los Demonios del Edén”, la periodista mexicana Lydia Cacho llevó el caso de la persecución en su contra ante la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas, en Suiza.  Cacho fue detenida de manera ilegal en Quintana Roo a finales del 2005, y trasladada a Puebla, donde salió bajo fianza. En febrero de 2006 se revelaron las grabaciones del poderoso empresario poblano Kamel Nacif agradeciendo al gobernador de Puebla, Mario Marín, su intervención para detener a la periodista”. El papel de Carmen Aristegui en este caso fue fundamental, al continuar con la investigación y al denunciar incansablemente que el de Lydia era un encarcelamiento con motivos claramente políticos.

El supuesto alcoholismo de Felipe Calderón: Uno de los hechos que generó serios problemas a Aristegui, fue hablar sobre una manta que pusieron los diputados del PT en el Congreso con la leyenda “¿Tú dejarías conducir a un borracho tu auto? ¿No, verdad? ¿Y por qué lo dejas conducir el país?”. Lo único que hizo Carmen fue preguntar ante estas acusaciones  “¿Tiene o no Felipe Calderón problemas de alcoholismo? Esto merece, insisto, una respuesta seria, formal y oficial de la propia Presidencia de la República”. MVS dijo entonces que Carmen había dado por válido un rumor, aunque Aristegui lo presentó a la audiencia como eso, un rumor, y sólo preguntó a las autoridades ¿esto es cierto? Estuvo a punto de ser cesada.

Televisa: Uno de los momentos más difíciles en la carrera de Aristegui, fue cuando acusó a Televisa de haber pagado un desplegado que publicó el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Telecomunicaciones por Cable, Alejandro Puente Córdoba, en el cual dicha persona aseguró que la periodista estaba al servicio de Carlos Slim. Su premisa era que Carmen había cuestionado al entonces candidato del PRI, Enrique Peña Nieto, sobre su relación con Televisa.

Casa Blanca de Angélica Rivera y los conflictos de interés: La última investigación del equipo de Aristegui –  o mejor dicho anterior a la última – fue la Casa Blanca de Angélica Rivera de Peña, un caso tan polémico que resonó largo tiempo en medios internacionales. El escándalo fue tan grande que la primera Dama tuvo que hablar públicamente, arguyendo una fantasiosa cantidad de dinero que tendría en sus manos gracias a su trabajo en Televisa. Otros medios, como The Wall Street Journal, sacaron a relucir tratos parecidos detrás de propiedades como la de Malinalco, del secretario de Hacienda, Luis Videgaray.

Este ha sido el camino de Carmen Aristegui que este domingo presentó una nueva investigación que tiene como personaje central al presidente Enrique Peña Nieto quien cuando tiene enfrente un episodio incómodo, se refugia en el Estado de México, el lugar que lo vio encumbrarse.