“No es posible derrotar al PRI sin una oposición que lo encare, que luche frontalmente contra los intereses del sistema y se olvide de pactar migajas a cambio de votos, de respaldos que se hacen llamar consensos”, alertó el diputado mexiquense Javier Salinas Narváez, al presentar su registro como precandidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD) al Gobierno del Estado de México.
El vicecoordinador de su bancada en la LIX Legislatura, aseguró que pretende ser opción en el PRD “que no negocie por debajo la derrota en las urnas, que no pacte, ni de frente ni de espaldas, a los votos ciudadanos”.
Señaló que su decisión de contender fue largamente meditada, y se desprende de la necesidad urgente de una transformación profunda en las prácticas políticas, y que su participación no tiene por objetivo lograr un cargo, sino promover una revolución de consciencias que dé voz a quienes no la tienen y otorgue sentido a la ira social que todos los días crece en nuestro estado.
Recordó que los mexiquenses y el equipo “Pensemos” de Nueva Izquierda (NI) construyeron una agenda amplia para abanderar la contienda, integrada por el combate a la corrupción; la reducción de la criminalidad y la violencia de género; disminuir la desigualdad y la pobreza, con educación y empleo; eficientar los recursos públicos y acabar con los privilegios de los gobernantes; y tener en los Derechos Humanos un indicador de calidad de vida.
“Que no se repitan Atenco y Tlatlaya, ni queden impunes, no se sucedan todos los días miles de casos de violación a las garantías individuales y los derechos sociales no sean una deuda pendiente”, señaló el precandidato, quien en su registro estuvo arropado por dirigentes de Nueva Izquierda en Michoacán, Oaxaca y Tlaxcala; de la entidad y a nivel nacional, y por alrededor de 5 mil militantes.
En el lugar, Beatriz Mojica, secretaria general del PRD, llamó a concretar una gran alianza opositora para el Estado de México.