Regresa a Texcoco familia de peregrinos 

Los restos de la familia Susano Hernández y de su acompañante, fallecidos en un accidente en la autopista México-Oaxaca llegaron este jueves al pueblo de San Felipe, en este municipio. Las carrozas que trasladaban los restos de los tres adultos y tres menores de edad fueron recibidas en la entrada del pueblo ubicado en el […]

Los restos de la familia Susano Hernández y de su acompañante, fallecidos en un accidente en la autopista México-Oaxaca llegaron este jueves al pueblo de San Felipe, en este municipio.

Las carrozas que trasladaban los restos de los tres adultos y tres menores de edad fueron recibidas en la entrada del pueblo ubicado en el kilómetro 20 de la carretera federal Texcoco-Lechería, por familiares, amigos y vecinos, quienes cargaron en hombros los ataúdes para llevarlos hasta su domicilio y a la iglesia, para darles el último adiós.  

La hermana de Mónica Hernández Barrera, dijo al portal de noticias Quadratín que "sólo los trajimos a despedirse".

Luego de su breve regreso a casa, los vecinos, con los seis ataúdes en hombros, caminaron al templo de San Felipe, en donde a las 11:00 horas de este jueves se realizó la misa de cuerpo presente. 

Adrián Susano Ramírez y su esposa Mónica Hernández Barrera viajaban a Juquila en compañía de sus tres hijos: Alan Adrián, de 11 años; Mónica Evelyn, de nueve años; y Alejandro, de tres años; así como del señor Israel Morales de la Rosa, su compadre.  

Durante más de una semana su familia los estuvo buscando, y fue hasta la madrugada de este miércoles que les informaron del hallazgo de los cuerpos en el kilómetro 88 de la carretera que comunica los estados de Puebla y Oaxaca, lugar donde quedaron tras sufrir un accidente.  

Ellos viajaban en una camioneta blanca pick up Ford Lobo, color blanco con una franja inferior de color crema, con número de matrícula MRG8375 del Estado de México, la cual volcó y se precipitó a un barranco de aproximadamente 500 metros.  

Los cuerpos de los integrantes de esta familia fueron rescatados y finalmente trasladados de regreso a su casa en San Felipe, Texcoco.