En una pequeña casa ubicada en lo alto de la comunidad de La Magdalena Primera Sección, Municipio de Temoaya, la familia Hernández Flores, recibió a Kenia Guadalupe, o a la Koquita, como le llaman, quien fue recuperada el pasado lunes en una parada de Toluca tras estar extraviada dos meses y dos días.
Desde el 26 de julio, su familia la buscaba, la menor desapareció durante una feria en la cabecera municipal, pero tuvieron que pasar más de dos meses para que la búsqueda mediante la Alerta Amber, y sobre todo la caravana que iniciaron sus padres para encontrarla, dieran resultados.
“La verdad creemos que fue un milagro que pudiéramos recuperar a nuestra hija, todas las noches le pedíamos a Dios que así fuera pero aun con nuestra fe, no cruzamos los brazos y pusimos todo de nuestra parte para encontrar», externó Norma Flores Calixto, mamá de Kenia.
La familia dedicada al comercio y la venta de comida casera, asegura que además de la angustia por no saber dónde se encontraba la niña, también soportaron las críticas de vecinos que no creían en el rapto de la menor.
“Nos decían de todo, incluso hubo gente que llegó a gritarnos que nos habían dado mucho dinero por la niña, y que la camioneta la traíamos llena de despensas que nos daban, y eso nunca fue cierto, ahora que la encontramos todos se han dado cuenta que en verdad la habíamos perdido”, relató Juan Carlos Hernández, padre de Kenia.
La Koquita, quien apenas pronuncia algunas palabras, después de dos meses pudo jugar nuevamente con sus hermanas Norma Diana, Lluvia Estrella, Karla Josefina y su hermano Edwin.
Tras una revisión médica para saber en qué condiciones se encontraba, la pequeña fue entregada a su familia el lunes por la noche, pero fue hasta este miércoles que la pequeña pudo salir a jugar y convivir con otros niños.
Norma y Juan Carlos, aseguraron que no están en la intención de continuar la investigación para dar con los supuestos raptores e incluso dicen no guardar rencores por quienes decidieron llevarse a su hija.
“Lo único que podemos sentir ahorita es gratitud por que la pudimos recuperar y que quienes se la llevaron no le hicieron daño, la niña está bien, no regresó con miedo; por ahora no sabemos seguiremos buscando a los culpables, solo les recordamos que hay un Dios y que él se encargará de enjuiciarlos”, mencionó Juan Carlos.
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