Toluca, Estado de México; 21 de mayo de 2019.- El director general del Instituto Mexicano del Seguro Social, Germán Martínez Cázares, presentó su renuncia al cargo ante el Consejo Técnico del IMSS, no sin antes denunciar la “injerencia perniciosa” de algunos funcionarios de la Secretaría de Hacienda en la institución lo cual, dijo, pone en riesgo “la vocación igualitaria, de justicia y, concretamente, de prestación de servicios de salud que tiene el Seguro Social”
A través de una extensa carta, cuyo contenido pidió que se integrara en su totalidad al acta de la sesión correspondiente, señaló que mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador proclama el fin del neoliberalismo, las injerencias de Hacienda en la institución que encabezaba eran, en esencia, de corte neoliberal: “ahorro y más ahorro, recortes de personal y más recortes de personal, y un rediseño institucional donde importa más el “cargo” que el “encargo”.
Agregó: “Claro que el IMSS se debe transformar, como lo ordena el Presidente. En el IMSS no se desobedece al Presidente. Sólo creo que el eje de su reforma deben ser las personas que se atienden en el IMSS, y no los funcionarios que trabajan en el IMSS. Se requiere una gran reforma LEGAL, y no una pequeña reforma REGLAMENTARIA.”.
Al respecto, Martínez Cázares afirmó que “la Cuarta Transformación no son cambios burocráticos, sino revolución cultural. Necesitamos una reforma al IMSS para acoplarlo al sistema universal de salud y al modelo preventivo, donde se ataquen los determinantes sociales de la salud. Una reforma al IMSS para adecuarlo a la nueva realidad laboral, y al nuevo Instituto Nacional de Salud para el Bienestar, donde de forma gratuita se atiendan los mexicanos en igualdad de condiciones.”
Acusó a los funcionarios de Hacienda de solo querer hacer una remodelación “cosmética” al instituto y mientras eso sucede muchos trabajadores están sin certeza laboral, otros sin contrato, aunado a que se tiene un “brutal” rezago en infraestructura.
“En 2019 prácticamente está en 0 por ciento el avance de obras y el pago a proveedores, los contratos y convenios de servicios se rezagan, y algunos están por vencerse sin horizontes de legalidad y eficiencia, las compras de equipamiento paradas, las reclamaciones y litigios aumentan; y si bien el abasto de medicamentos está garantizado, es precario y en algunos lugares pende de un hilo”, manifestó.
Asimismo, el ex funcionario señaló en el documento que “ahorrar y controlar en exceso el gasto en salud –como lo pretende Hacienda- es inhumano. Ese control llega a escatimar los recursos para los mexicanos más pobres”.
Al respecto, denunció que actualmente, el IMSS-BIENESTAR tiene menos recursos que en el último año de la administración pasada, ya que se le deben más de mil millones de pesos del llamado componente de salud, que correspondía al otrora programa Prospera. “Pregunto. ¿Han gestionado los funcionarios de Hacienda la ayuda a los más desfavorecidos que atiende el IMSS?”.
Denunció que han sido infructuosos los acercamientos que, en varias ocasiones, buscó con funcionarios de la dependencia. Refirió que el pasado 2 de mayo, sin explicaciones, le cancelaron una cita en la que se abordarían diversos asuntos para resolver la situación del IMSS.
Admitió que, si bien “la calidad y eficacia en muchos servicios del IMSS dejan mucho que desear, y que el Instituto Mexicano del Seguro Social tiene retos, desafíos, extravíos y una enorme corrupción (…) es el único instituto a nivel mundial que da servicios médicos ilimitados sin que sus prestaciones impacten en el salario”.
Apuntó además que no debe descuidarse ni la recaudación tributaria ni la debida y justa incorporación de los trabajadores al seguro social: “insisto en que la mayor corrupción del Seguro Social – además de ser un delito especial establecido en nuestra ley -, es la simulación de la declaración de las cuotas subestimadas que roban el fruto del esfuerzo diario de los trabajadores”
Denunció que a través de esas cuotas ficticiamente bajas, “los trabajadores pierden jubilación, pensión de viudez, mejores créditos de vivienda y cobertura en protección social, y algunos patrones acumulan, inmoralmente, esos recursos”.
Martínez Cázares finalizó su carta de la siguiente manera:
“El Presidente de México necesita nuestro apoyo, no nuestras disputas.Estoy consciente de los límites y de mis límites, puedo equivocarme, pero soy decente y tengo vergüenza pública, y con serenidad de ánimo, presento, en este momento, mi renuncia al cargo de Director General del Instituto Mexicano del Seguro Social. Esperen, Ustedes, en términos del artículo 267 de la Ley del IMSS, la decisión del Presidente de la República”.