Toluca, México; 6 de septiembre de 2018. La casa encuestadora y de análisis de datos Parametría realizó un estudio para evaluar el índice de aprobación del sexenio que termina, cuyos resultados arrojan que el presidente Enrique Peña Nieto obtiene un 80% de desaprobación entre encuestados. Es decir, ocho de cada diez mexicanos consideran que el presidente hizo menos de los que se esperaba, el 11 % cree que se cumplió con lo que se esperaba y sólo el 5 % afirma que se superó con las expectativas.
Por su parte, Consulta Mitofsky, a través de una encuesta levantada en agosto de 2018, contrasta los resultados de los segmentos de la población que más aprueba y desaprueba al presidente. Por un lado, jóvenes y universitarios de entre 18 y 29 años reprueban su administración, mientras que los mayores de 50 años, además de quienes tienen un nivel de estudios básicos, son los que valoran más el trabajo de su administración.
El rechazo hacia el mandatario es producto de varios momentos claves en su gestión, como el caso de la “Casa Blanca”, la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, la liberación de Elba Esther Gordillo, la fuga de Joaquín Guzmán Loera, las múltiples desapariciones y la implementación del llamado “gasolinazo” – que lo catapultó al 71 % de desaprobación.
El presidente de la República también tuvo que lidiar con las consecuencias de una serie de desatinos públicos que lo pusieron bajo el escrutinio de la opinión pública, como la respuesta “Yo no soy la señora de la casa” en referencia al costo de tortilla, el “estamos a un minuto de aterrizar; no, menos, yo creo como a cinco minutos”(sic), o la incapacidad de mencionar tres libros que marcaron su vida en la Feria Internacional del Libro (FIL). Estos tropiezos colocaron al presidente como el peor evaluado en comparación con sus homónimos Felipe Calderón y Vicente Fox, quienes alcanzaron niveles de aprobación del 41 % y 35 % respectivamente.
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