Cinco días después de que la Procuraduría general de Justicia de la entidad (PGJEM) ofreciera 250 mil pesos a quien o quienes proporcionaran información que ayudara a la detención de Rubén Díaz Alamilla, presunto agresor del niño Owen, este martes 10 de junio el ex policía de Cuautitlán Izcalli fue detenido en el municipio de Tequixquiac.
Alejandro Jaime Gómez Sánchez, procurador de la entidad explicó que Díaz Alamilla fue detenido en la comunidad de San Miguel, del citado municipio, donde el agresor del menor habitaba una vivienda que usó como escondite, gracias a la denuncia ciudadana y a labores de inteligencia que permitieron rastrear su ubicación.
Los delitos que se le imputan al agresor de Owen son lesiones agravadas y violencia intrafamiliar, por los cuales podría alcanzar una pena de 9 años de prisión.
Fue así que después de 25 días de búsqueda, este sujeto que cuenta con antecedentes penales, fue localizado en el nororiente de la entidad, e ingresado al Centro Preventivo de Readaptación Social de Cuautitlán, donde quedó a disposición de un juez que definirá su situación jurídica.
De igual forma Gómez Sánchez admitió que independientemente de los trabajos de inteligencia, la denuncia ciudadana fue determinante para lograr la captura de Rubén Díaz, por lo que será inevitable la entrega de la recompensa de 250 mil pesos que en su momento ofreció la Procuraduría de Justicia para llegar a la detención de este sujeto, dinero que se cargará al erario público.
La violencia intrafamiliar de la que era objeto el pequeño Owen, señalan reportes oficiales, involucran también a su mamá la señora Irma Salazar, quien fue detenida días después de haber llevado al niño al hospital de Tlalnepantla e ingresada al penal de Cuautitlán Izcalli.
El pequeño se encuentra en estos momentos en rehabilitación en el albergue “Villa Hogar” del DIF Estado de México y se espera que sus declaraciones ayuden a completar el proceso penal contra su padrastro Díaz Alamilla y su propia madre, Irma Salazar, ambos capturados y sujetos a proceso penal.
Owen permaneció dos semanas internado en el Centro Médico del Issemym en Tlalnepantla, donde fue sometido a una cirugía para atender una perforación intestinal provocada por un patada, además presentaba una fractura en un brazo.
Al llegar al hospital el menor declaró que el 16 de mayo su padrastro estaba enojado y le dio puñetazos en el pecho, lo pateó en la entrepierna y lo golpeó con un cinturón.
En declaraciones posteriores, Owen relató que Díaz Alamiila lo bañaba con agua fría, le apretaba sus genitales y le quemó la mano con un encendedor.
Su madre aseguraba que no sabía de las agresiones, pues ocurrían cuando ella se encontraba en su trabajo como policía de Tránsito en Cuautitlán.
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