¿Resultados …en la trata de personas?

El pasado 30 de julio se conmemoró el día mundial contra la trata de personas, recordemos que la trata de personas es definida como una nueva forma de esclavitud y abarca diversas modalidades como la explotación sexual o laboral, matrimonios forzados, tráfico de órganos y mendicidad. La Organización Internacional del Trabajo (OTI), calcula que casi 21 millones de personas en el mundo son víctimas de trata de personas; […]

El pasado 30 de julio se conmemoró el día mundial contra la trata de personas, recordemos que la trata de personas es definida como una nueva forma de esclavitud y abarca diversas modalidades como la explotación sexual o laboral, matrimonios forzados, tráfico de órganos y mendicidad.

La Organización Internacional del Trabajo (OTI), calcula que casi 21 millones de personas en el mundo son víctimas de trata de personas; y se ha reconocido que es la tercera actividad ilícita más rentable en todo el mundo, sólo superada por el tráfico de enervantes y de armas.

De acuerdo a lo manifestado por la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), en México, la trata es un delito que se ha intensificado y pareciera que se ha perfeccionado, sobre todo teniendo como víctimas a personas menores de 18 años.

En una especie de diagnóstico o de avance anual, podemos decir que a la fecha no existen cifras exactas sobre este flagelo a nivel nacional, y mucho menos a un nivel mundial, y aunque las leyes que se han construido para combatir este delito se han modificado y perfeccionado de forma continua, este fenómeno va más allá de una ley, y lamentablemente se ha robustecido ante la apatía y la falta de información, de oportunidades de estudio y laborales, y ello es muestra de su invisibilidad.

Por ello, se hace necesario un mayor conocimiento de qué es la trata de personas, la difusión entre la población de sus modalidades, la denuncia, el seguir promoviendo medidas de acompañamiento a la familia y la atención de víctimas con el fin de que tengan un verdadero acceso a la justicia y una oportunidad de reconstruir su vida; y como siempre lo he afirmado, estimado lector: la mejor forma de conmemorar este día es, desde nuestra trinchera, evitar que cada vez más víctimas sigan siendo consideradas una mercancía o un negocio lucrativo para aquellos a los que las personas no les interesan, es decir, no consumamos productos o servicios que implican la explotación de cualquier persona, solo así, protegiéndonos unos a otros, podemos construir un mundo mejor.