Sobre la próxima dirigencia estatal de Morena sobran indicios, pero no hay certeza. Lo único seguro es que el grupo hegemónico dejará de serlo y que el ciclo de mandamás del senador Higinio Martínez ha terminado. Hay una nueva correlación de fuerzas en el Estado de México y nadie estará por encima de Delfina Gómez.
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¿Para qué sirve el PRD como partido estatal? Para nada. No es más que una camarilla de políticos bribones, fósiles, acostumbrados a vivir de los recursos públicos a cambio de nada. No son partido, no son de izquierda, política y programáticamente son nada. Lo mejor que podría hacer en bien de la democracia y de la sociedad es terminar de extinguirse lo más pronto posible.
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Las evidencias son incontrovertibles, los cuerpos de policía municipal están podridos. La delincuencia los tiene tomados en mayor o menor medida. En algunos territorios los controla por completo y en otros los tiene infiltrados. Lo mismo en Tejupilco, Tlatlaya, Cuautitlán, Naucalpan, Atlacomulco que Coatepec Harinas, Huixquilucan o el nombre que se venga a la cabeza. El asunto es gravísimo.
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A Juan Maccise le toca dar la cara y apechugar. Es parte de su trabajo. Pero definitivamente no es el único ni el mayor responsable de la ruina toluqueña. Le han dejado solo, lo han convertido en el payaso de las cachetadas, pero es un despropósito. Juan comparado con Raymundo o Juan Rodolfo es un alcaldazo. A cada quien lo que corresponde, eso es justicia.
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El magistrado Ricardo Sodi ahora sueña con ser ministro. Dice estar dispuesto a salir a la calle a pedir el voto de los ciudadanos. ¡Qué valor! Por favor, magistrado, hágalo. Deles la oportunidad a los mexiquenses de evaluar de esa forma su trabajo. No es por desanimarlo, pero es altamente probable que en el Estado de México pierda y por paliza.
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