Cambia Delfina el boato por austeridad en su Segundo Informe

En lugar de fastos y desfiles de élite, la gobernadora mexiquense presentó un informe sobrio y directo: habló de cifras sociales, lanzó advertencias a su gabinete y se rodeó de maestros, comunidades originarias y ciudadanos que la recibieron con vítores
septiembre 22, 2025

El día comenzó soleado en Toluca, pero el clima político era distinto al de otros tiempos. Los alrededores del Congreso local no se llenaron de alfombras rojas ni de protocolos interminables, sino de maestros con banderas en mano que lanzaban un mismo grito: “¡Gobernadora, gobernadora!”.

Delfina Gómez llegó puntual, vestida de negro, acompañada de su secretario de Gobierno. Con un gesto sobrio entregó su Segundo Informe al Congreso y se limitó a una frase que contrastaba con la retórica de antaño: “Rindo cuentas con honestidad y transparencia”.

La escena se repitió unas calles más adelante, pero con mayor fuerza. Eran las 12:19 cuando Delfina Gómez ingresó al Teatro Morelos. Afuera, la multitud se multiplicaba entre paraguas, consignas y curiosidad. Adentro, la Orquesta Filarmónica del Estado de México ya llenaba el aire con música clásica. El aplauso fue inmediato: diputados, presidentes municipales, empresarios, líderes sindicales y exgobernadores se pusieron de pie para recibirla. La mandataria saludó con una sonrisa discreta, mientras desde la primera fila se le respondía con vítores: “¡Gobernadora, gobernadora!”.

El escenario, solemne, se tiñó de institucionalidad con los himnos estatal y nacional, marcaron el inicio de una ceremonia que alternaba entre la liturgia institucional y el fervor popular. No fue una cita discreta: entre los invitados estaban Mario Delgado, Citlali Hernández, Clara Brugada, Evelyn Salgado, Horacio Duarte, así como representantes del Ejército, el Poder Judicial, el IEEM y la UAEMéx. En las butacas se mezclaban los rostros de exgobernadores priistas como Arturo Montiel y Eruviel Ávila con el del campeón Julio César Chávez. La política y el espectáculo, juntos en un mismo palco. Entre los invitados especiales, también estuvieron personas de grupos originarios de la entidad

Delfina Gómez tomó la palabra con un tono sereno, casi pedagógico. Inició agradeciendo a su familia y enseguida desplegó un abanico de cifras. El informe hablaba de 354 mil millones de pesos en ingresos, 22 mil más que el año pasado, y de una deuda pública reducida a 6,790 millones. Enumeró programas sociales, asesorías jurídicas, mejoras en transporte público y avances ambientales. Pero lo que arrancó más aplausos fue el balance social: 1.9 millones de mexiquenses dejaron la pobreza, 191 mil empleos fueron creados en un año, 925 mil mejoraron su acceso a la alimentación y 370 mil lograron seguridad social.

El discurso tuvo también un sello de advertencia. La gobernadora miró hacia su gabinete y lanzó un mensaje directo: “Quien no esté a la altura, que reflexione si continúa o deja el cargo”. Las palabras resonaron como un recordatorio de que la administración, al menos bajo su mando, no tolerará la simulación. Entre cifras y promesas, hubo espacio para la emoción: “Mi más grande anhelo es que las nuevas generaciones digan con orgullo: valió la pena”, concluyó.

El cierre fue tan simbólico como el inicio. La mandataria entregó un Árbol de la Vida a Mario Delgado, Clara Brugada, Evelyn Salgado y a representantes de otros estados, como recordatorio de identidad mexiquense. El coro otomí volvió al escenario, esta vez para despedirla con un ramo de tulipanes violetas. 

Entre los asistentes, el balance fue inmediato: alcaldes y diputados se apresuraron a calificar el discurso con notas que iban del ocho al diez. Algunos hablaron de “sensibilidad”, otros de “compromiso” y varios más de “orgullo”. Y mientras la mañana soleada daba paso a la tarde, quedaba la sensación de que más que un informe, se había escenificado la consolidación de un proyecto político. Uno que buscaba dejar atrás la imagen de la política distante, para presentarse con rostro de pueblo y cercanía.

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Brenda Monroy

Brenda Monroy

Licenciada en Comunicación con alma curiosa. Me gusta estar en el sitio del acontecimiento para redactar notas auténticas y cercanas. Me interesan la salud, las finanzas y la educación, pero también disfruto leer novelas y dejar volar mi lado creativo con el marketing acompañada de Taylor Swift

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