Rolling Stone, tras el rastro del huachicol  

Toluca, México; 10 de septiembre de 2018. Una avasallante investigación de la revista Rolling Stone fue publicada este fin de semana en la última edición impresa de la revista estadounidense, con la que ahonda en el multimillonario negocio del huachicol, el narcotráfico y la compleja red de delincuencia de cuello blanco en México y Estados […]

Toluca, México; 10 de septiembre de 2018. Una avasallante investigación de la revista Rolling Stone fue publicada este fin de semana en la última edición impresa de la revista estadounidense, con la que ahonda en el multimillonario negocio del huachicol, el narcotráfico y la compleja red de delincuencia de cuello blanco en México y Estados Unidos.

“Ladrones de gasolina”, escribe Seth Harp, “conocidos en español como ‘huachicoleros’, siempre han existido en México, un país inmensamente rico en petróleo y en delincuencia. En el pasado, los típicos huachicoleros eran un grupo reducido de criminales inofensivos, al estilo de un Robin Hood que opera en silencio en beneficio de los pobres, repartiendo el botín de gasolina robada y organizando fiestas en los barrios más pobres. Corridos de acordeón celebran el estilo de vida del huachicolero, quienes incluso tienen a su santo patrono, El Santo Niño Huachicolero, que es una suerte de niño dios sosteniendo una manguera”.

La investigación de la revista ahonda, además del espectro cultural que ha estallado en la tradición del huachicoleo, en la extensa e intrincada red de corrupción que plaga a la petrolera paraestatal Pemex, además de las vidas que ha cobrado el negocio y que , según datos del periodista, ha matado a 200 mil mexicanos en los últimos diez años.

“Pemex es una de las más grandes petroleras del mundo, con un complejo cuya extensión territorial a nivel nacional obtiene ganancias por hasta 100 mil millones de dólares. Legalmente, el petróleo mexicano y su riqueza pertenece a los mexicanos; pero, por décadas, Pemex ha sido la gallina de los huevos de oro del gobierno. No obstante, con el declive de la producción en 2010 y con los precios de las gasolinas en constante ascenso, Pemex es ahora una enorme fuga de capital federal”.

El esquema burocrático fraudulento con el que empleados de la paraestatal importan y exportan gasolina hacia Estados Unidos también queda al descubierto, revelando que “se copia simplemente 20 o 30 veces el papeleo que autoriza un cargamento de gasolina desde un almacén y, con cada documento falso, uuna pipa que lleva por decenas miles de dólares de producto sale de los locales”, según relata un empresario fronterizo.

“El mercado negro de la gasolina representa una economía multimillonaria y las mafias independientes de la gasolina ganan poder, aventando un acelerador volátil en la mezcla sucia de drogas y armas que ya mató a más de 200 mil mexicanos en la década pasada. Es la guerra más letal en el mundo después de la de Siria”.

La investigación ilustra, también, de qué manera la incursión de los cárteles en el negocio del huachicoleo, específicamente del cártel de Los Zetas y el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), han agravado un fenómeno que anteriormente se había reducido a una actividad delincuencial de un muy restringido sector demográfico. “La guerra contra las drogas mutó en un conflicto más amplio para convertirse en una batalla por el control de los recursos naturales, con una competencia entre múltiples milicias criminales y un Estado central débil para el control de sus minas, sus puertos y sus pozos petroleros.

Lee la investigación completa aquí.