Sálvese quien lea

    Un sueño americano Norman Mailer está considerado, junto con Truman Capote, uno de los grandes renovadores del periodismo literario; y cómo no, si obtuvo en dos ocasiones el Premio Pulitzer: en 1969 por “Los ejércitos de la noche” y en 1979 por “La canción del verdugo”. El primero, un ensayo sobre los movimientos […]

 

 

Un sueño americano

Norman Mailer está considerado, junto con Truman Capote, uno de los grandes renovadores del periodismo literario; y cómo no, si obtuvo en dos ocasiones el Premio Pulitzer: en 1969 por “Los ejércitos de la noche” y en 1979 por “La canción del verdugo”. El primero, un ensayo sobre los movimientos sesenteros, en particular la represión de la “marcha sobre el Pentágono”; la segunda, una novela basada en las entrevistas que le realizó al asesino Gary Gilmore. Obviamente, esa capacidad estructural la aplica, y se entremezcla, tanto en su trabajo narrativo como en el periodismo, aun cuando lo que haga sea en su totalidad ficción. Tal es el caso de “Un sueño americano”: en esta novela, conocemos de primera mano, gracias al monólogo del protagonista, Stephen Rojack, la muerte de su esposa, una mujer conflictiva que lo llevó, casi como a Ulises, a “las profundidades del infierno”.

Rojack, exsoldado estadounidense, excongresista y profesor e investigador universitario, es incluso un personaje televisivo medio famosón. La intriga y la sospecha por el supuesto suicidio –o asesinato– de Deborah, su mujer (pues su vida conyugal fue, desde el inicio, atropelladamente desgraciada), nos llevan por clubes nocturnos, mafiosos y traficantes coludidos con las altas esferas del poder inmerso en los multimillonarios empresarios.

Para David Torres, esta novela engloba la filosofía de Mailer, pues es “una visión sumamente personal del existencialismo que gira en torno a la idea de un demiurgo imperfecto, una especie de dios exhausto cuya creación se le ha ido de las manos”.

Es tan buena la descripción de Mailer que parece que estamos ante una crónica realizada con puntillismo; un gran narrador con un notable “talento imaginativo”.