Sálvese quien lea

La ventana indiscreta De José Agustín ya he hablado, pero básicamente fue sobre su obra narrativa. En esta ocasión quisiera acercarme a otra vertiente que, asimismo, es divertida e irreverente: sus textos ensayísticos, los cuales fueron antologados en 2004 en el libro “La ventana indiscreta”. Veinticuatro ensayos publicados en la revista de espectáculos “Magazzine”, y […]

La ventana indiscreta

De José Agustín ya he hablado, pero básicamente fue sobre su obra narrativa. En esta ocasión quisiera acercarme a otra vertiente que, asimismo, es divertida e irreverente: sus textos ensayísticos, los cuales fueron antologados en 2004 en el libro “La ventana indiscreta”.

Veinticuatro ensayos publicados en la revista de espectáculos “Magazzine”, y agrupados en tres grandes conjuntos: rock, cine y literatura. Del primero, Agustín nos habla de sus grandes pasiones roqueras, como Elvis, George Harrison, Jim Morrison o John Entwistle, el bajista de The Who (a quien acertadamente llama “el Jimi Hendrix del bajo”), pero también conocemos a importantes –pero desdeñadas– figuras de la música nacional, como Javier Bátiz, “el requinto más grande que ha dado México”, o Rockdrigo, quien “escribió el manifiesto del rock rupestre”.

En cuanto al cine, nos habla de la película de los hermanos Coen, “Oh Brother, Where Art Thou?” (la que genialmente traduce como “Ay manito, dónde estás”), la célebre “El ciudadano Kane”, de las películas que nunca son premiadas por la Academia gringa, o de cómo la censura encumbró “El crimen del padre Amaro”.

Finalmente, en cuanto a literatura, el autor nos habla de sus grandes pasiones: por una parte, la ciencia ficción, al recordar a Alfred Bester y su memorable “Las estrellas, mi destino”; por otra, la novela policial, cuyo antecedente más conocido es Sherlock Holmes, de Arthur Conan –el Bárbaro, lo denomina Agustín– Doyle. Aunque también refiere a importantes corrientes literarias, como los beats, los escritores contraculturales y la maldenominada Literatura de la Onda.

Todos los ensayos son juguetones y amenos; por ello, este volumen es muy recomendable.