¡Santos obispos!

Toluca, México; 03 de agosto de 2018. Entre globos, flores y papel picado, la feria del obispo abre sus puertas para recibir a una clientela con derecho de antigüedad y a nuevos comensales, por qué no, para que disfrutan del plato regional. Los puestos de obispo lucen decorados con globos y hermosas flores naturales, Tenancingo […]

Toluca, México; 03 de agosto de 2018. Entre globos, flores y papel picado, la feria del obispo abre sus puertas para recibir a una clientela con derecho de antigüedad y a nuevos comensales, por qué no, para que disfrutan del plato regional.

Los puestos de obispo lucen decorados con globos y hermosas flores naturales, Tenancingo vibra al rito de la banda militar, se respira felicidad en el ambiente; propios y extraños degustan obispo como el manjar milenario, que renace con los años al combinar nuevos sabores.

Son 15 años de fiesta y celebración, 15 años de una tradición que coloca a Tenancingo como la casa de la gastronomía tradicional. La celebración a la comida, se vuelve la más gustosa fiesta a la vida.

Habitantes del municipio, curiosos y amantes de este embutido, se pasean por el corredor mientras los vendedores les ofrecen pruebas de este manjar.

¡Pruébelo sin compromiso! ¿Quiere un taquito? ¿Ya probó el obispo al horno? ¡Acá le vendemos obispo especial! , corean.

Más de 30 mesas se encuentran alienadas para recibir a comensales hambrientos y a uno que otro que se presume nuevo en probar el platillo.

La fiesta no termina pues, al ritmo de marimba, las aguas naturales, el licor de frutas y el mezcal, pasan de mano en mano para endulzar el paladar.

Familias enteras disfrutan el sabor, y aplauden al son que les toquen. La sonrisa en sus rostros es garantía de la visita del pueblo con encanto.

Vendedores ambulantes reparten sus productos: enormes granadas y dulces pero también papas se ofertan al mejor postor.

Un mundo nace al interior de una lona blanca envuelta en olores típicos: está el jitomate asado y la cebolla picada que no deja en nada atrás el olor particular de los chiles en vinagre.

Al menos 15 puestos venden obispo que muestran sus mejores habilidades culinarias, donde al menos 70 personas comen extasiados un embutido tradicional.

El hombre del micrófono señala con orgullo que “la güera” lleva más de cincuenta años vendiendo y esta vez, como ya es costumbre, recibe a los comensales y turistas.

Policía municipal y elementos del servicio de salud vigilan con esmero que no se presente algún tipo de irregularidad; sin embargo aprovechan cada momento para disfrutar de los exquisitos sabores de la carne y de la música jocosa de la banda.

Entre la multitud una mujer de edad avanzada luce la belleza de un pueblo arraigado, mujer con las manos resecas y mirada profunda, vende granadas por diez pesos. Sus ojos se ilumina al recibir monedas color cobre.

A pesar del cielo nublado y el ausente sol, la celebración no se detuvo; incluso  a pesar de la brisa que anunciaba la lluvia.

Recordando a los presentes que en México sobran motivos para celebrar.