El comercio ambulante o semifijo no está, ni lejos, de ser uno de los mayores problemas de Toluca. Inseguridad, contaminación, desorden, desempleo y transporte, por citar algunos, son mucho mas urgentes de atención. Pero el nuevo gobierno municipal ha encontrado allí un efectivo distractor, que la conversación social se centre en eso, para que no se ocupe de cosas más serías. Combatir el comercio en vía pública, es atacar los efectos, no la causa del problema.
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La relación personal entre Juan Rodolfo y Esmeralda de Luna es cercana y antigua. El propio alcalde gusta de contar una vieja anécdota de cómo Esmeralda se presentó bellísima a su oficina la primera vez que gobernó el municipio. Con detalle, relata como la seductora líder de Confederación de Asociaciones Sociales de Comerciantes y Estado de México (CONASOC), se lo quería llevar a Europa. No fue, pero se hicieron muy amigos desde entonces. Hoy, hay indicios para suponer que la limpia del comercio en calle, es selectiva, que se quita a unos, pero se tolera a otros, particularmente a los afiliados de CONASOC. Parecería que Esmeralda y Juan Rodolfo tienen un pacto, ¿será?
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Juntos, pero no revueltos. Juan Rodolfo y Ricardo Moreno, no representan lo mismo, uno es de derecha y el otro de izquierda, si de camisetas se tratará uno usaría la del PRIAN y el otro la de MORENA. La idea era que hubiera equilibrio, pero lo que hay es bipolaridad. El conflicto por el control del gobierno toluqueño está en puerta y se antoja irresoluble. Quizá por eso en la ala panista de la administración existe el anhelo de que el senador Higinio Martínez se separe del cargo para que el suplente, Ricardo Moreno, asuma y les deje el gobierno a sus anchas.
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El PRD ha descendido en el Estado de México a la categoría de partido de vacilada. Javier Salinas, su diputado federal mexiquense les ha renunciado y es muy probable que se incorpore a Movimiento Ciudadano; Juan Zepeda, su senador, no da una, está de licencia argumentando razones de salud y hay quien habla del rompimiento con su hacedor, Héctor Bautista. Juan Hugo de la Rosa, el reelecto alcalde Neza y financista de la operación política de lo que queda del PRD quisiera que Morena lo arrope enviando señales que está dispuesto a emigrar. En la legislatura local sus dos diputados, Omar Ortega y Aracely Cassasola, son una especie de entelequias, de almas en pena. El Partido de la Revolución Democrática ha muerto.
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De Enrique Jacob podrán decirse muchas cosas, pero su lealtad a Alfredo del Mazo es inquebrantable. Todo su capital político ha estado del lado del hoy gobernador desde aquella traumática ocasión en que perdieron la candidatura. Los anteriores no ha sido sus mejores años, se ha doblado, pero no quebrado, ha aguantado todo. Como secretario de Desarrollo Económico tiene una nueva oportunidad, quizás la ultima, para aportarle al proyecto delmacista algo más que lealtad y buena voluntad. Tiene la capacidad técnica y la experiencia, ojalá lo logre porque por sobre todas las cosas, es una buena persona.