Una alianza PRI-PAN en el Estado de México podría ser rentable electoralmente en 2021, pero indudablemente también aceleraría los procesos legales contra el expresidente Peña y los hombres de su entorno más cercano involucrados en casos de corrupción. Los expedientes Odebrecht y Ayotzinapa son el nuevo tsumani que se les viene encima.
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No es la presidenta del Comité Directivo Estatal del PRI, Alejandra del Moral, quien pueda resolver una alianza con el PAN, ella no se manda sola, recibe órdenes. Tampoco es el gobernador del Mazo quien pueda decidirlo por sí mismo, hay instancias partidistas superiores, como el Consejo Político o el propio CEN. Tampoco el alcalde de Huixquilucan, Enrique Vargas, podría decidir por el PAN. Abrir el debate y explorar fórmulas para competir contra MORENA es bueno, mientras mayor sea la competencia, mejor la calidad del proceso. En democracia es un ejercicio común, en política la esencia es el acuerdo entre diferentes.
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Muchos de los gobiernos municipales de MORENA han sido decepcionantes. Incompetentes, corruptos y mentirosos. No fueron el cambio, por el contrario, afianzaron el statu quo que prometieron combatir. Una cosa es lo que creen que son y otra la que son verdaderamente. Son los conservadores de izquierda que traicionaron a la 4T. No son mejores que los gobiernos anteriores del PRI, el PAN o cualquier, quizá en el mejor de los casos iguales o peores. No son ni serán invencibles en 2021, la gente está decepcionada y más politizada, ahora sabe bien cómo castigar con el voto.
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Vaya, vaya. Quién iba a pensar que sería un especialista español como Julián Macías Tovar, responsable del proyecto Pandemia Digital y responsable de las redes de Unidas Podemos -el partido que gobierna España en coalición el PSOE-, quien descubriera e hiciera público el presunto uso del gobierno del Estado de México de un ejército de bots en Twitter -afirma que al menos 60 mil-, como estrategia propagandística para posesionar al gobernador Alfredo del Mazo. Ya se sabía algo, -aquí mismo había sido comentado con anterioridad-, pero lo más curioso del caso, es el silencio que han guardado los responsables de la estrategia digital del mandatario mexiquense, quizá fueron sorprendidos y no atinan cómo reaccionar. En estos casos la peor defensa es quedarse callado.
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Aunque se pensaba que el gobierno estatal atendería la recomendación federal de no contratar más deuda pública para apalancar el gasto, no lo hizo y corrió a pedir prestado para sortear la crisis que generó la pandemia. De acuerdo con información pública disponible a consulta, la secretaría de Finanzas que dirige Rodrigo Jarque, firmó el 20 de mayo pasado 4 créditos a un plazo de un año con la banca privada por 250 millones de pesos que justificó con el argumento de “insuficiencia de liquidez de carácter temporal”. Uno por 100 millones de pesos con Banorte, 50 millones con HSBC, 50 millones más con BBVA y otros 50 millones de pesos con Banco Azteca. No pudieron resistir la necesidad ni vencer la tentación. Sus debilidades son más fuertes que sus convicciones, parece.
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Nos vemos en Conversatorio AD a la 6 de la tarde con la secretaria de Turismo, Evelyn Osornio y los detalles de la estrategia de reactivación de uno de los motores de la economía local. En vivo y con líneas abiertas vía streaming en nuestra web y simultáneamente en redes sociales. Se pondrá bueno, prometido.