Es muy penoso cómo el diputado Luis Miranda ha terminado convertido en una especie de zombi de la clase política, por no decir que en apestado. De la aurora al ocaso en apenas un par de años, aunque continúe en ejercicio del poder como legislador federal. Pocos, muy pocos, son lo que le arriman o se dejan ver con él. Ya nadie le pide cita o audiencia, como antes era costumbre para poder llegar al presidente, su compadre. Ahora hasta los suyos reniegan de él. Luis pasa sus días confinado en Ixtapan de la Sal, jugando golf, bebiendo y tristeando. Nada es para siempre, nada es para tanto.
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Rafael López Castañares y Efrén Rojas Dávila tienen muchas cosas en común, por ejemplo, haber sido rectores y orgullosos egresados de la facultad de Química, pero también que coinciden política y programáticamente, tanto como para impulsar conjuntamente a un par de aspirantes –a uno mas que al otro– a la rectoría de la UAEMex a renovarse en 2021. Bueno, al menos eso es lo que se conversa entre la nomenklatura la universidad. ¿A quién habrán dado el beso del diablo?
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Si entre los miembros de gabinete jugaran al incógnito, indudablemente ganaría Javier Vargas Zempoaltecatl, aunque el problema sería saber dónde está para entregarle el premio. Con socarronería, se dice que en la Secretaría de la Contraloría –que él dirige–, podría cometerse el crimen perfecto, porque nadie se entera de lo que allí pasa. De él se sabe solo porque está en el organigrama, pero nada más. Ese ministerio es más bien un misterio, una quimera.
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Ana Lilia Herrera, una de las priistas de más larga y exitosa trayectoria política, parece que ha decidido emprender con seriedad el proyecto de intentar reinstalarse en la alcaldía de Metepec. Sí, la diputada es contendiente real a la candidatura del PRI, prueba muy dura por que justamente sus mayores adversarios están dentro de su partido, si no que le pregunten a Carolina Monroy y Ernesto Nemer.
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A propósito de ex alcaldes de Metepec, sería muy interesante que David López Jr., explique cómo hace para pasar de la política a los negocios inmobiliarios, según la temporada. Él y varios de los que participaron en su gobierno se beneficiaron con información privilegiada para la compra de terrenos sobre el nuevo libramiento que promovió y construyó durante su administración. Vaya, vaya.