Se Dice Que…

El secretario de Movilidad, Raymundo Martínez, ha metido en embrollo a su jefe y sembrado un motivo para la protesta social justificada.

El aumento de 20 por ciento a la tarifa del transporte público es, con mucho, la acción más antipopular del gobierno de Alfredo Del Mazo que, parece, ha olvidado arrastra un terrible déficit de legitimidad. Es uno de los peores servicios y premian a sus dueños subiéndole el costo del boleto al usuario, esa es una medida extractiva. El secretario de Movilidad, Raymundo Martínez, ha metido en embrollo a su jefe y sembrado un motivo para la protesta social justificada. ¿Dónde tendrá la cabeza? Hacer que la gente pague más sin recibir una contraprestación, además de injusto, es canalla. 

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Los tiempos políticos hablan. El gobierno esperó a que en la Cámara de Diputados le aprobarán el presupuesto para dar a conocer inmediatamente después el aumento al transporte. A simple vista parecería que les tomaron el pelo a los legisladores que públicamente se oponían a tan impopular medida, pero puede ser que haya sido pactado así. En política, como en la vida, no todo es lo que parece. Ovejas vestidas de lobos. 

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Quien debería de aclarar sus vínculos con el grupo de Genaro García Luna, en específico con Facundo Rosas, es Amadeo Felipe Lara Terrón, el hombre de confianza del saliente titular del Poder Judicial, Sergio Medina. Hay una historia que contar sobre su paso en la policía de Puebla. El hoy secretario general de Acuerdos del Tribunal Superior de Justicia de la entidad, Lara Terrón, deberá contar a la sociedad hasta dónde llegan sus nexos con el ex secretario de Seguridad acusado de narcotráfico y corrupción. 

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Sería muy interesante saber que instituciones y municipios han contratado los servicios de la empresa GLAC Security Consulting Technology Risk Management, propiedad de Genaro García Luna. Corre información de que el plan de seguridad de Toluca fue diseñado bajo su asesoría. Ya veremos.

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La secretaria del Trabajo, Martha Hilda González, sigue en calidad de desaparecida, al menos de la opinión pública. El mundo laboral podrá andar a paso trepidante y ella ni por enterada. Le pasan de noche lo mismo el aumento al salario mínimo que los paros y movilizaciones por el impago de aguinaldos. Es como una maceta en el pasillo, sólo adorno.