Se dice que

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La apuesta de futuro del senador Higinio Martínez se llama… ¡Higinio Martínez!

El debate sobre la desaparición, o no, de los 30 diputados locales de representación proporcional debe iniciarse con seriedad y profundidad. El sistema actual de representación política está agotado y debe actualizarse. Mantener abierta la puerta fast track de acceso al poder público genera más perjuicios que beneficios y es muy oneroso para un estado con tanta pobreza. Nada más en salarios son casi 40 millones de pesos al año. Que se abra la discusión de cara a la sociedad. 

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La apuesta de futuro del senador Higinio Martínez se llama… ¡Higinio Martínez! Desde hace más de dos décadas acaricia pública e íntimamente el deseo de ser gobernador del Estado de México. Lo ha intentado repetidamente, pero siempre ha fallado. Su mejor oportunidad quizá sea esta, con un partido altamente competitivo como Morena a pesar de todos. Ha armado bien su juego, tal vez no limpiamente, pero sí eficazmente. Su mayor error podría ser el pacto con Ricardo Monreal, un beso de diablo, opinan los que realmente saben. 

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Aquellos desorientados que atribuían a Ulises Ramírez el triunfo de Tony Rodríguez en Tlalnepantla; hinchándoseles las manos de tanto aplaudirle, se equivocaron, nada tuvo que ver el polémico exdirigente panista y exalcalde. Ramírez está mas preocupado por su seguridad económica y jurídica que por la actividad política.

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Por fin se dejó ver Alfredo Barrera luego de su salida de la rectoría de Universidad Autónoma del Estado de México. Se había encaramado en sus miedos porque una parte de la comentocracia local se le echara encima, azuzada por los grupos de interés que afectó durante su administración. Andaba muy relajado, de pants, peripatético en los suburbios de clase alta en Metepec.

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En la foto que Alfredo del Mazó se tomó con los candidatos ganadores del PRI dicen mucho los que están, pero más los que no. Tres ausencias son notorias, las de Emilio Chuayffet, Laura Barrera y Carlos Iriarte. Los tres fueron convocados, pero las razones de su inasistencia solo ellos las saben. 1, 2 3… ¡que comience la especulación!