Se Dice Que…

En nombre del priísta Ernesto Monroy Yurrieta se repite una y otra por voz de algunos panistas bien reconocidos, como una de las posibilidades reales para ser su candidato a la alcaldía de Toluca en las elecciones del año siguiente. Esos mismos panistas son quienes promueven la futura alianza PAN-PRD para quitar el gobierno de […]

En nombre del priísta Ernesto Monroy Yurrieta se repite una y otra por voz de algunos panistas bien reconocidos, como una de las posibilidades reales para ser su candidato a la alcaldía de Toluca en las elecciones del año siguiente. Esos mismos panistas son quienes promueven la futura alianza PAN-PRD para quitar el gobierno de la capital al PRI. Lo paradójico del caso, es que para ello quieran lanzar nada menos que ¡a un priísta!

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Ernesto ya fue una vez candidato a la alcaldía de la capital y perdió. En aquel entonces fue derrotado por el panista Armando Enríquez, quien terminó ejerciendo un gobierno lamentable. Ernesto siempre ha sido cercano al grupo de Emilio Chuayffet, pero en los últimos años ha trabajado para Luis Miranda. Sería muy interesante saber si él ya estaba enterado de las intenciones panistas.

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Pero Ernesto Monroy no es la única opción de esos panistas toluqueños que quieren un candidato externo. También han mencionado los nombres del popular periodista deportivo Tonatiuh Bravo o del reconocido conductor del noticiario local de Televisa, Alejandro Maldonado.

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Carlos Mota fue despedido del ayuntamiento de Toluca. Su desempeño al frente del área de comunicación fue catastrófico, tanto que convirtió en tiempo récord a la alcaldesa en uno de los personajes mas impopulares. Pero eso no es nuevo en la errática carrera de Mota, una especie de “Rey Midas” de la comunicación oficial, pero al revés, todo lo que toca lo echa a perder. Trabajó para Beteta, quien tuvo que solicitar licencia para separarse del cargo; luego con Ernesto Nemer quien terminó perdiendo la candidatura a la gubernatura. Su cese, podría decirse, ha sido de las acciones más inteligentes de Martha Hilda si realmente quiere enderezar el barco, que por cierto, está casi hundido.

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El despido de Mota pega también directamente en la coordinación de Comunicación Social del Gobierno del Estado. Mota llegó al ayuntamiento de Toluca por patrocinio de Raúl Vargas, quien testarudamente lo sostuvo contra viento y marea a pesar del daño que causaba a Martha Hilda. No sería raro que el siguiente irse sea el propio Vargas que ha hecho un papel tan mediocre como el de su fallido pupilo Mota.