Eruviel está extraviado en su laberinto. Los resultados de su gobierno demuestran fehacientemente que no ha podido con el paquete, señaladamente en materia de seguridad. En ningún otro lado de la república hay tantos muertos por arma de fuego como aquí, ni en Michoacán mismo o Tamaulipas. En el Estado de México de Eruviel hay mas muertes violentas que en regiones del mundo con escenarios de guerra como Irak o Afganistán. Así de grave es la situación.
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Jordán Yandel Cortés Fragoso, un niño apenas 3 años de edad, murió de un disparo en la cabeza. Una bala perdida lo mató. En Tlalnepantla un jovencito muere, otros 4 quedan mal heridos en una balacera. En Cuautitlán tres hombre son ejecutados al estilo de la mafia. En Coacalco otro mas es acribillado. En Chimalhuacán un líder de taxista y su esposa son asesinados a tiros. Algunas de la noticias del fin de semana. No son todos las muertes, sólo algunas, las que se llegan a filtrar a la prensa. Ese es el Estado de México de hoy y todos los días. El gobernador, su procurador de justicia, su secretaria de Seguridad y un kafkiano vocero, como simples figuras decorativas.
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No les alcanzó para pasar ni a semifinales a los recientemente ratificados consejeros del IEEM, Juan Carlos Villarreal y Arturo Bolio, que aspiraban a mudarse al nuevo Instituto Nacional de Elecciones. No fue por falta de méritos, capacidad o experiencia, simplemente una circunstancia política muy complicada. Ser del Estado de México a veces da y a veces quita. Ni modo se quedarán a sacar el proceso que viene.
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Humberto Benítez Treviño, unos de los legendarios “Vampiros”, regresará a la actividad pública antes de que concluya el mes al ser presentado como nuevo presidente de la asociación civil Fundación UAEMex, que dirigió el hoy presidente nacional del PRI, César Camacho. Benítez vuelve a punto de cumplir 69 años y pasado el trago amargo de penosa salida de la Procuraduría Federal de Consumidor por el escándalo #ladyprofeco. Toluco de hueso colorado, de larga trayectoria política, hankista, Humberto Benítez ratifica que en política nadie esta muerto… hasta que muere. Bienvenido.