Se Dice Que…

Crápulas, corruptos, perversos y pervertidos, hay en todos los partidos. La clase política del Estado de México es rica en especímenes tipo Cuauhtémoc de la Torre o peores, lo mismo en el oficialismo, la derecha o la izquierda. Es tan común, que ya forma parte de la normalidad política local. Los propios medios de comunicación […]

Crápulas, corruptos, perversos y pervertidos, hay en todos los partidos. La clase política del Estado de México es rica en especímenes tipo Cuauhtémoc de la Torre o peores, lo mismo en el oficialismo, la derecha o la izquierda. Es tan común, que ya forma parte de la normalidad política local. Los propios medios de comunicación se han acostumbrado a su existencia, tanto que esa degradación de la cosa pública ha dejado de ser noticia. Sería este un buen momento para que el ciudadano común se pregunte quienes son los hombres que controlan hoy a los partidos políticos en la entidad, cuál es su calidad moral, académica y política.

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Los partidos políticos, llámese, PRI, PAN, PRD, PT, PANAL, PVEM o MC reciben todos los años carretadas de dinero que se cuentan por cientos de millones de pesos que salen de los bolsillos de los contribuyentes que pagan impuestos, que gastan esos recursos públicos a su antojo sin informar a nadie o, mejor dicho, sólo a una complaciente autoridad electoral que es mas ciega que una tapia. Los partidos políticos se han convertido en un redituable negocio en el que se gana mucho dinero y se llega al poder para seguir ganando más dinero.

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Muy pocos se cuestionan en que gastan el Partido Verde, PT, PANAL o MC, los millones de pesos que reciben en prerrogativas cada año, si no tienen estructuras políticas, ni administrativas. Sus oficinas funcionan solo de parapeto. Entelequias que no buscan acceder al poder a través del voto, convenciendo a los electores con propuestas y programas, no sino de tranzar con el adversario. Si alguien auditara su padrón de militancia, descubriría fácilmente que no tienen afiliados o son muy pocos. Todo es una simulación.

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Un caso ejemplar es el PT, controlado desde hace décadas por Oscar González Yañez, quien ha sido diputado local, federal, alcalde y cuanto cargo se le antoje. Es como el Luis XIV de la izquierda local, “el PT soy yo”. La oposición, desde hace tiempo dejó de ser una alternativa de solución para convertirse en parte del problema. En la calidad de sus adversarios está la explicación de porque el PRI ha gobernado al Estado de México ininterrumpidamente por mas de 80 años.