Toronto, Canadá.- La columneja que no se queda quieta inició su ya clásica temporada boreal. La semanas por venir despachará desde la región más civilizada de América que no deja de prosperar. Cuando se atestiguan estos niveles de desarrollo, la palabrería de los politiquillos mexicanos se vuelve cada vez más despreciable. Cualquier comunicación con los escribanos de este espacio, favor hacerlo vía contacto@alfadiario.net
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Arturo Montiel no sólo formó y consolidó a una clase política, también creo una clase empresarial, hizo ricos a muchos clasemedieros y millonarios a no pocos ricos. Ese es el poder real de Montiel, es lo que explica porque sigue en activo, vigente y con poder. El ex gobernador, al que muchos de los que comieron de su mano, le dieron la espalda o renegaron de él en los momentos más difíciles, está de regreso. Montiel es un factor de poder, guste o no.
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Para comprender cual es el peso específico de Montiel, bastaría con revisar el origen y vínculos de cada uno de los integrantes del gabinete, empezando por el propio gobernador, después echar una mirada a la lista de alcaldes, diputados locales, federales y senadores. Montiel está en todo lados.
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Los peores detractores de Montiel, fueron en su momento dos ex gobernadores, César Camacho y Emilio Chuayffet. Ambos fueron de los más férreos en oponerse a la posible candidatura presidencial de Montiel. César simpatizaba con Enrique Jackson y Chuayffet con Madrazo.
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La inversión millonaria que Henkel, que anunció el año pasado para establecer en su planta de producción de jabón en Toluca, fue detenida inexplicablemente. Aunque no hay una versión oficial ni formal, ejecutivos de la empresa han manifestado su inconformidad por la falta de apoyo y facilidades del gobierno local. Es una pena que no lleguen los dólares a la ciudad de Toluca, serían bocanada de aire fresco para la pobre economía local.