Si en el Estado de México las iniciativas de despenalización del aborto y matrimonio igualitario no han prosperado es en buena medida por la resistencia política del arzobispo de Toluca, Francisco Javier Chavolla Ramos. La fuerza del monseñor ha sido suficiente para convencer y contener a los diputados del Poder Legislativo local. Ha podido más el poder de un cura que la movilización de cientos de feministas o activistas de la comunidad LGBTT. Entendible en un estado donde 85 por ciento de sus habitantes se declaran católicos.
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Juan José Chimal, aquel que en calidad de cuñado del presidente de la república aprovechó para hacer todo tipo de negocios al amparo del poder que le dieron para amasar una fortuna inconcebible, ha terminado mal como casi todo el peñismo. A sus problemas legales por arreglos inescrupulosos para ganar dinero, ahora se le agrega la exhibición pública como canalla que ha hecho de él su expareja y madre de sus hijas –antes se había divorciado de Verónica Peña Nieto– la actriz Natalia Alcocer, que le acusa de ejercer violencia en su contra para evadir sus obligaciones como padre. El hermano de la ex alcaldesa de Atlacomulco, Ana Chimal, que por cierto entregó el gobierno a Morena-PT- que se sentía intocable tendrá que enfrentar ahora a la justicia como cualquier hijo de vecina. Nada es para siempre.
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El senador Higinio Martínez es tan activo o más que el mismísimo diputado Enrique Vargas a quien parecía que nadie podría ganarle en afanes por ser candidato. Por supuesto que, mientras no viole la ley, Higinio está en su derecho de levantar la mano y decir públicamente que quiere ser candidato de Morena a gobernador del Estado de México. Alguien debería decirle que, si su idea es la de presentarse como un renovador, un moralizador de la política y el servicio público mexiquense, como pontifica, pues no debería hacer ronda con personajes que están en las antípodas de lo que pregona, como la alcaldesa de Metepec, el alcalde de Toluca o el de Cuautitlán Izcalli, a quienes por cierto él ayudó a empoderarse. Bien dicen que nadie puede negar la cruz de su parroquia.
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En Malinalco Ricardo Salinas Pliego no es un personaje popular o querido por la gente, al menos por aquellos que se sienten agraviados por el magnate propietario de la hacienda de Jalmolonga, que más bien parece un castillo medieval. Con el paso de los años, el dueño de Tv Azteca y Elektra se ha hecho de enormes extensiones de terreno con métodos poco claros y justos, eso le ha generado la malquerencia de los lugareños. Su reciente desplante filantrópico de regalar algunos Ipads para animar el anuncio en una escuela pública de la puesta en marcha del “Modelo Educativo Azteca”, no mejorará lo que sus vecinos piensan de él.
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Detrás de CI Banco están los hermanos Cadena Ortiz de Montellano, hijos del texcocano ex senador y secretario General de Gobierno en la administración de Arturo Montiel, Manuel Cadena Morales. Así como los Hank, primero con Interacciones, luego con Banorte, o los Alcántara con el desaparecido Brancrecer, ahora los Cadena también tienen su banco. Algo debe tener el ejercicio de la política en el Edomex que da tanto que a algunos de personajes les alcanza para terminar de financistas bancarios.