No hay figura política más popular y querida en el Estado de México que el presidente López Obrador. Se sabía, pero ha quedado plenamente comprobado. Por su puesto que hay también un núcleo social numeroso que le abomina, pero es minoritario, muy pequeñito, aunque no inofensivo. La legitimidad del presidente está por los cielos y su base social activa, eso debería poner a trabajar en serio a las oposición y dejarse de los dislates en que ha perdido el tiempo. A la gente se le convence con hechos. Esto está cambiando y para bien.
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AMLO no es Morena. La gente lo sabe y distingue. Asociar de manera lineal el resultado de la consulta al futuro electoral de Movimiento de Regeneración Nacional en el Estado de México es francamente un despropósito, una calentura. Delfina, Horacio, Encinas, Yeidckol o Higinio no llegan, con todo respeto, ni a la suela de los zapatos de AMLO. Ninguno de ellos podría ganar sin el respaldo de la figura del presidente.
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Solo los datos, sin interpretaciones. El presidente –una buena parte con la movilización de Morena– obtuvo casi un millón 800 mil votos ratificatorios que representan mas del doble de los que obtuvo el PAN en la elección local anterior y un poco mas que todos los del PRI. Eso, con solo un tercio de la casilla instaladas. Que cada quién saque sus propias conclusiones.
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Claro qué hay morenistas ganadores con los buenos resultados de la consulta en el Estado de México, por ejemplo Xóchitl Zagal, Daniel Serrano, Fernando Vilchis, Mariela Gutiérrez, Adolfo Cerqueda y Xóchitl Flores, entre otros. El GAP quedó a deber, lejos, muy lejos de los votos que en ese grupo creen valer.
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Mañana, miércoles de Conversatorio AD con el alcalde de Ecatepec, Fernando Vilchis, considerado por no pocos como figura política emergente de la izquierda mexiquense. Lo cierto, es que no pasa desapercibido. Esta será una buena oportunidad para construir diálogo público. Nos vemos a las 7 de la noche en vivo y con participación abierta.