Enrique Vargas entiende perfectamente que sin el apoyo de Alfredo del Mazo su aspiración de encabezar la alianza PRI-PAN-PRD es inviable. En ese contexto debe interpretarse el mensaje de que «en el Estado de México hay gobernador, quien tiene nuestro respeto. Hoy, son tiempos de Alfredo del Mazo”. Inteligente, el coordinador de los diputados expresa lo que cree que el gobernador quiere escuchar y que supone le suma puntos.
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Vargas se ha consolidado como un aspirante competitivo a la gubernatura, pero no en el líder de la carrera. Su grado de reconocimiento entre la clase media alta y alta es bueno, pero en zonas populares como Nezahualcóyotl, Ecatepec, Chimalhuacán o Tultepec, es marginal.
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Delfina Gómez ha dejado de contenerse. El pasado fin de semana la maestra, que se quedó en 2017 a unos cuantos votos de ganar la gubernatura, activó el plan para aumentar su presencia física y mediática en el Estado de México. Todas las encuestas siguen marcándola como la favorita con una amplísima ventaja.
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En tierra caliente las cosas están que arden. El crimen organizado tiene el control de la zona. Los alcaldes de Sultepec, Zacualpan, Texcaltitlán, San Simón de Guerrero, Zacazonapan, Luvianos, Tejupilco, Amatepec y Tlatlaya están sometidos. Todos ellos, invariablemente, están a merced del poder fáctico en que están convertidos los delincuentes. Ellos son los que mandan.
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La temporada del Conversatorio AD, dedicada a la construcción del diálogo social, continúa. Próximo miércoles, en vivo y directo en punto de las 7 de la noche, la alcaldesa de Valle de Bravo, Michelle Núñez. Todos pueden participar con sus preguntas, denuncias, comentarios y quejas.