*Amaranta, orgullo mexiquense
*Políticos, la moda y su paladar
*El lenguaje del PAN y su realidad
*#LordAlcalde Eduardo Neri perdió un tornillo
De las pocas cosas de clase mundial que hoy tiene Toluca, está Amaranta del chef Pablo Salas. A través de sus recetas ha logrado colocar a la cocina mexiquense contemporánea en el escaparate internacional, como nunca antes nadie lo había hecho. La prestigiosa revista inglesa Restaurant, la biblia de la alta cocina y los gourmets, en su lista 2016 volvió a considerar a Amaranta como el quinto mejor restaurante de México y uno de los 50 mejores de Latinoamérica. Si esto pasara en algún lugar del mundo civilizado, habría homenaje y fiesta. Una ciudad como Toluca, que como principal atractivo turístico solo tiene al Cosmovitral, no puede ser tan indiferente o fría con esos garbanzos de a libra.
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Los hombres de la administración pública, la política y los negocios son los comensales asiduos a los restaurantes. Con el sexenio cambia el comedero de moda, muy de acuerdo con los personales gustos del grupo dominante en el poder. Si ya gastan fortunas, deberían sensibilizar el paladar fino. Quien podría resistirse desayunar un tamal de queso envuelto en chile jaral, bañado en salsa de frijol y crema, unas crepas rellenas de flor de calabaza, champiñones y pollo, cubiertas con crema de jitomate y queso gratinado, o una tortilla de huevo a la mexiquense hecha de huauzontles y cebolla fileteada, gratinada y bañada en caldillo de jitomate. Qué decir de los huevos choriceros, estrellados sobre tortilla con frijoles refritos, triángulos de queso panela y bañados con salsa de chorizo. La genialidad del chef Salas es prodigiosa. El menú para la comida es toda una experiencia. Ningún toluqueño debería perder la oportunidad de probar, entre otros excepcionales platos, la sopa de medula, en caldillo de jitomate aromatizado con epazote y un toque de chipotle o los ravioles de quelites y requesón artesanal, con salsa de pepita de chiles secos. De plato fuerte Pecho de ternera al horno braseado durante seis horas, acompañado de frijoles refritos, pico de gallo y salsa guacamoleada, papada de cerdo con pipián verde y puré́ de camote ahumado, lengua de res encacahuatada, con puré de papa y brócoli, polvo de aceitunas negras, emulsión de alcaparras o lechón deshuesado, con salsa borracha, lechugas del huerto y jocoque. Amaranta es un orgullo toluqueño.
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Por como se comportan, es fácilmente comprobable que en el PAN no son mejores que cualquiera otro de los partidos. Tiene los mismo vicios que los demás. La distribución del poder interno es cuestión de cuotas y cuates, de élites. Víctor Hugo Sondón, su nuevo presidente en el Estado de México no cambió ni las cortinas que le dejó Ulises Ramírez. Esos panistas hablan muy bonito pero actúan igual de feo o peor que el mismísimo PRI o el PRD.
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El perredista alcalde de Capulhuac ha perdido un tornillo. Alguien lo ha engañado haciéndole creer que tiene las dotes intelectuales, técnicas, morales y políticas necesarias para ser gobernador. #LordAlcalde Eduardo Neri, versión masculina de Ana Balderas, está desatado gastando los recursos públicos del rural pueblito que gobierna en hacerse publicidad.