Se dice que…

La calidad del aire en los municipios más populosos del Estado de México ha descendido a niveles muy peligrosos para la salud. De acuerdo a los reportes de monitoreo de la 6 de la tarde de ayer, el valle de México registro 164 IMECAS y el valle de Toluca 151. Esta es una de las […]

La calidad del aire en los municipios más populosos del Estado de México ha descendido a niveles muy peligrosos para la salud. De acuerdo a los reportes de monitoreo de la 6 de la tarde de ayer, el valle de México registro 164 IMECAS y el valle de Toluca 151. Esta es una de las peores contingencias ambientales de al menos la ultima década y la secretaría del Medio Ambiento hace un papelón, no ata ni desata, es un espectador paralizado por irresponsabilidad o ineptitud… o ambas. El nuevo secretario Raúl Vargas es un neófito y se nota.

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Los niveles de contaminación atmosférica son un asunto que debería abordarse desde la óptica de la salud pública, el secretario de Salud César Gómez parece así lo entiende, de allí su revelación de este martes de que en 24 horas hubo mil 368 consultas médicas de personas con el alguna afección por respirar este aire. La contingencia no es un asunto de movilidad, sino de vida o muerte. Los pájaros han vuelto a caer muertos como sucedió en los 90s, después seguirán las personas. Las cosas son mucho mas serias de cómo las esta tomando el gobierno estatal.

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La responsabilidad de que los asesinos del joven Angelo Emmanuel hayan quedado libres a pesar de que su crimen fue grabado en video, es absolutamente de la Procuraduría de Justicia del Estado de México que hizo una pésima integración de la averiguación y una muy débil consignación, explicable no a la luz de la incompetencia, sino de su corrupción. El sistema estatal de justicia no puede revolcarse de esa manera en el lodo. La minúscula parte de credibilidad que queda a este gobierno, si le queda, sólo puede ser salvada con la sujeción a procesos administrativo y penal de los responsables de tal atrocidad y sus jefes. Esa indeferencia por la vida y desprecios por la justicia y la verdad nos ha podrido como Estado.