El dirigente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, ha designado a José Manzur Quiroga y a Alfredo Torres Martínez como nuevos delegados especiales del Comité Ejecutivo Nacional del Tricolor en la Ciudad de México, ambos en funcionarios de ese partido político en el Estado de México durante la administración de Eruviel Ávila Villegas.
Estos nombramientos integran una dinámica en la que miembros de la administración saliente del Estado de México “saltan” a la capital del país, aquellos a quienes se considera piezas clave para “levantar” al Revolucionario Institucional en la CDMX. El objetivo queda claro: sumar la mayor cantidad de votos al PRI para la candidatura presidencial y tratar de ganar la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.
Los priistas capitalinos han celebrado esta designación, argumentando que estas acciones fortalecerán al partido de cara a los comicios del 2018. Las decisiones no dejan de causar polémica, pues la administración de Eruviel fue un desastre para el Estado de México: el nivel de violencia y de inseguridad creció, se endeudó al estado y funcionarios públicos fueron vinculados a actos de corrupción, como el caso de Manzur y su mansión bautizada como “Manzurlandia”.
