“El mejor homenaje que podemos hacerle al maestro Toledo es continuar apoyando sus causas y visitando los espacios que creó”, señala una carta firmada por los familiares del artista Francisco Toledo en la que se oponen a que una medalla, propuesta y aprobada por la legislatura lleve su nombre.
A iniciativa del flamante presidente de la Comisión de Cultura y Cinematografía, Sergio Mayer, los diputados de la LXIV Legislatura crearon la Medalla Francisco Toledo, sin embargo los familiares del artista: su hijos Natalia, Laureana, Jerónimo, Sara, Benjamín y su esposa Trine Ellitsgaard, pidieron que la distinción no lleve el nombre del artista oaxaqueño, debido a que este reconocimiento no coincide con su ideología ni sus principios.
La carta, fechada el 17 de diciembre, menciona “apreciamos todas las muestras de cariño y el deseo de rendirle homenaje. Sin embargo, él no era partidario de homenajes y reconocimientos. Por ello pedimos que la medalla que propone el Congreso no lleve el nombre de Francisco Toledo”, añade.
La carta, difundida por los amigos del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca y del Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo, también menciona que tras el fallecimiento del grabador, activista y artista plástico, han tratado de seguir la línea de trabajo que él marcó, así como su ideología y fieles a la forma en que llevó su vida piden que ningún premio, calle o inmueble lleve su nombre.
Francisco Toledo era sensible a las causas sociales, por lo que consideraron que es importante continuar apoyando sus causas y visitando los espacios que creó, pero, sobre todo, “consideramos importante, aunque él ya no está, que siga inspirando a las personas en la realización de proyectos para beneficiar a la sociedad”.
Luego de que se entregó la carta, al día siguiente, se publicó en el Diario Oficial de la Federación el decreto que instituyó la Medalla Toledo donde se establece que la Cámara cuenta con un plazo de 90 días para expedir el reglamento que norme la entrega de dicha condecoración.