Julio Hernández Barros, quien está a cargo de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas en la República Mexicana, informó sobre el fallecimiento de cuatro menores rescatados en el albergue “La Gran Familia”.
El comisionado externó que las muertes se debieron a suicidios, mismos que derivaron como resultado de las secuelas psicológicas sufridas por los maltratos vividos en el orfanato.
"Se han suicidado cuatro menores desde que ocurrió la intervención al albergue por elementos de la PGR", declaró el funcionario.
"La mayoría ya en sus hogares de donde son originarios y, como nos reportan los propios familiares, como secuela de los daños psicológicos que les produjo el internamiento en esta casa-hogar. Estamos investigando esos casos. No pudimos llegar a tiempo con uno de los pequeños que iban a venir: se suicidó, se colgó, un chico de 11 años. Es una tristeza que a este pequeño no se le haya dado la oportunidad de resarcirse. Estamos tristes, de luto", agregó Hernández Barros.
También se dio a conocer que muchos de estos jóvenes o niños no cuentan con identificación legal, ya que sus documentos, como acta de nacimiento o certificados desaparecieron o nunca fueron tramitados.
El comisionado subrayó sobre la importancia de no institucionalizar a los pequeños, y que para prevenir este tipo de abusos, lo mejor es que los menores permanezcan por poco tiempo dentro de este tipo de instituciones.
(Con información de Terra)