Durante los últimos meses se han registrado una gran cantidad de incendios en el Valle de Toluca que han dejado como saldo no solo mala calidad en el aire, sino también la muerte de especies que año con año van disminuyendo y podrían desaparecer de las pocas áreas naturales que sobreviven a la urbanización.
En el parque estatal Sierra Morelos, han ocurrido más de 20 incendios entre enero y marzo; hectáreas completas de pastizales y algunas zonas de árboles plantados se han perdido con los incendios:
“Todos los años en la época seca se produce una gran cantidad de incendios, normalmente es por la quema de pastizales o cultivos, algunos se descontrolan como en este caso, otros son producidos por colillas de cigarro y fogatas” señaló la doctora en Ciencias Agropecuarias y Recursos Naturales de la UAEMex, Andrea González Fernández en entrevista para AD Noticias.
En la zona colindante con San Marcos Yachihuacaltepec un cerro perteneciente al parque estatal se encuentra prácticamente consumido por los recientes incendios, imágenes de Google Maps muestran la otrora vegetación que adornaba el paraje.
Los incendios registrados en esta área del parque Estatal han sido al menos tres en el mes de febrero; los días 5, 14 y 22.
La vegetación con el ciclo de lluvias se regenera, sin embargo, la fauna del parque no lo hace, “hemos muestreado 91 hectáreas quemadas y hemos encontrado que estos incendios producen un gran daño a la biodiversidad, hemos encontrado muchísimos animales muertos, sobre todo reptiles y algunos mamíferos. De entre los más afectados se encuentra el camaleón de montaña, una especie amenazada y emblemática del parque de la que ya hemos encontrado más de 20 individuos muertos” Mencionó Armando Sunny, investigador de Centro de Investigación en Ciencias Biológicas Aplicadas de la UAEMex.
Las mismas siembras de árboles han promovido la disminución de la fauna del Sierra Morelos, en este medio dimos a conocer las técnicas devastadoras empleadas con maquinaria que arrasa los pastizales en donde son plantados miles de árboles que finalmente terminan en su mayoría muertos.
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Para Andrea la pérdida de biodiversidad es solo uno de los efectos adversos de los incendios que no solo han afectado al Sierra Morelos sino a los pocos espacios verdes que existen en el Valle de Toluca, cabe recordar que durante febrero se registraron dos incendios de gran magnitud en las faldas del volcán Nevado de Toluca.
“Esta quema produce una cantidad de contaminantes, como el monóxido de carbono y la materia particulada (como las PM 2.5 o las PM 10). Estos contaminantes causan enfermedades respiratorias, cardíacas y cáncer y contribuyen, junto con la contaminación del tráfico y la industria, a las situaciones de contingencia ambiental como la que vivimos hace dos años. Además, en los incendios también se producen dióxido de carbono y metano; los gases que más contribuyen al cambio climático.”, Sentenció Andrea quien actualmente realiza un proyecto para medir el impacto ambiental que ha tenido la quema en este parque.
Para los expertos, las obligaciones de la población para disminuir la problemática de los incendios deben ser: «Evitar fumar y hacer fogatas, así como terminar con el uso del fuego para el control de malezas en la agricultura, son parte de las acciones que toda la población debe atender en el parque estatal»
Andrea González y Armando Sunny son investigadores que promueven la conservación del Parque Sierra. Puedes conocer más de su trabajo en https://ineetsi.weebly.com/
La Fauna afectada por los incendios en el Parque Sierra Morelos
Camaleón de montaña
Fotografía: Armando Sunny
Camaleón de montaña (Phrynosoma orbiculare) superviviente de un incendio en el #ParqueSierraMorelos. Se trata de una especie amenazada según la NOM-059. Vive en zonas de pastizal y matorral desde el norte del país hasta Veracruz. Se alimenta principalmente de hormigas que captura con su lengua pegajosa y es presa de aves rapaces y mamíferos carnívoros medianos y grandes. Son animales lentos que tienen colores muy similares al del suelo para camuflarse. Cuando se sienten amenazados pueden echar sangre por los ojos para cegar y desconcertar a los depredadores.
Fotografía: Armando Sunny
La lagartija alicante de las montañas, también conocida popularmente como escorpión, habita en bosques y pastizales en zonas con climas templados. Se puede encontrar desde el sur de Chihuahua hasta el centro de Oaxaca. Esta lagartija se alimenta principalmente de insectos. Entre sus principales amenazas se encuentran el cambio de uso de suelo e incendios en los lugares en donde habita, así como su exterminio debido a la falsa creencia de que son venenosas. Les recordamos que esta lagartija es completamente inofensiva para el ser humano.
Fotografía: Armando Sunny
La Culebra Listonada de Montaña se encuentra principalmente en los pastizales, en las zonas altas del Eje Neovolcánico Transversal. Se alimenta principalmente de ranas, lagartijas y lombrices. Sus principales amenazas son el cambio de uso de suelo y la quema de los lugares en donde habita, así como el exterminio debido a la falsa creencia de que es venenosas. Esta culebra puede distinguirse fácilmente de la serpiente de cascabel ya que tiene una línea amarilla en el dorso, además de que no tiene cascabel en la punta de la cola.
Fotografía: Armando Sunny
Se distribuye desde el norte hasta el centro de México. La podemos encontrar en zonas rocosas debajo de piedras, en grietas en los muros, en los magueyes. Se alimenta de insectos, así como de semillas y hojas. Aunque es una especie común y no se encuentra amenazada, sus poblaciones se ven afectadas negativamente por el incremento de la zona urbana, especies exóticas como el gato doméstico y los incendios.
Se distribuye desde el sudoeste de Canadá y la mayor parte de Estados Unidos, hasta México, América Central y el noroeste de Sudamérica.
Habita en bosques tropicales y templados; generalmente en espacios abiertos o semiabiertos, usualmente cerca de cuerpos de agua. Puede trepar a los árboles y es buena nadadora.
Puede vivir en cuevas abandonadas por otros animales, grietas en las rocas, huecos de troncos… Las crías nacen en julio y agosto y ambos padres se encargan de cuidarlas. Se alimentan de ratas, ratones, conejos, tuzas y ardillas por lo que son muy importantes en el control de plagas ya que, además, necesitan comer cerca del 40% de su peso corporal al día.