Siguen reclamos en Humanidades por muerte de estudiante

Toluca, México; 12 de mayo de 2018. La comunidad estudiantil de la Facultad de Humanidades de la UAEM y la académica de las cinco licenciaturas impartidas en ese centro de estudio siguen exigiendo el esclarecimiento del caso de Areli Lizbeth Salazar Segura, alumna de la licenciatura en Letras hallada sin vida el pasado miércoles 9 […]

Toluca, México; 12 de mayo de 2018. La comunidad estudiantil de la Facultad de Humanidades de la UAEM y la académica de las cinco licenciaturas impartidas en ese centro de estudio siguen exigiendo el esclarecimiento del caso de Areli Lizbeth Salazar Segura, alumna de la licenciatura en Letras hallada sin vida el pasado miércoles 9 de mayo en el Parque Sierra Morelos.

“Exigimos la intervención de las autoridades competentes para que realicen una investigación adecuada y exhaustiva en aras del esclarecimiento efectivo de las causas de la muerte de Areli Lizbeth Salazar Segura, estudiante de la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma del Estado de México”, se lee en una manta colocada hoy en la reja del estacionamiento de la facultad.

Y la reacción de enojo y frustración del gremio académico y estudiantil no es para menos. Ante el hallazgo del cuerpo de Areli, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México ha guardado un hermetismo mayúsculo en el caso, sin dar una rueda de prensa informando de los avances de la investigación, y sólo emitiendo escuetas frases de que los análisis de las pruebas en el lugar de los hechos siguen su curso.

Ayer, diversos estudiantes de la UAEM realizaron un paro y toma simbólica de las instalaciones de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la universidad, colocaron butacas en el Circuito Universitario frente a la Facultad de Artes, en el ejercicio de un derecho universitario de apropiación del espacio y de manifestación de las ideas en libertad y sin violencia.

Sin embargo, la postura de las autoridades universitarias ha sido demasiado laxa. Ayer mismo, posterior a la manifestación, el rector Barrera apresuró el discurso indicando que los alumnos estaban ejerciendo su derecho, que su administración veía con buenos ojos estos actos por parte de la comunidad universitaria, y que coadyuvarían con las autoridades para determinar las causas de la muerte.

Y no más. La presión de las autoridades de la UAEM ha sido prácticamente nula al fiscal mexiquense, Alejando Gómez Sánchez, para que se esclarezca este deleznable hecho de violencia que, habrá que recordar, no es el único en el que se ha visto inmiscuido algún alumno de la universidad.

Ayer los estudiantes exigieron justicia por Areli, pero también por Víctor Manuel Estrada Guzmán y Maribel González Bernal, alumnos de la Facultad de Medicina hallados sin vida; así como por el también miembro de Ciencias Políticas Josué Carlos González.

El pasado mes de febrero, un estudiante de la Facultad de Ingeniería de la UAEM se arrojó del monumento de Adolfo López Mateos en el mirador de Ciudad Universitaria. Las autoridades, tres meses después, no han informado los detalles del desafortunado hecho.

Estos incidentes se han presentado justo cuando la administración de Alfredo Barrera Baca pretende realizar la controvertida reforma a la legislación universitaria, la cual contempla, como puntos más relevantes, la ampliación del rectorado y del periodo de gestión de los directores de facultades, unidades académicas y preparatorias, así como la reconformación del Consejo de Gobierno, disminuyendo la representación del alumnado de la máxima casa de estudios mexiquense.