Sin comunión y con sana distancia se preparan las iglesias para su reapertura

Las misas deberán de ser de 60 minutos y las iglesias deben sanitizadas

La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) se prepara para la reapertura de las iglesias y estableció una serie de lineamientos, sobre todo en el aspecto sacramental, y pidió a los fieles emprender este “nuevo camino de restablecimiento funcional”, observando en todo momento las medidas de higiene y sanitización giradas por las autoridades civiles y eclesiales.

La CEM establece tres condiciones:

  • El obispo de cada diócesis será quien determine el momento en que los fieles podrán asistir a las iglesias para las celebraciones eucarísticas dominicales y feriales, en grupos pequeños, guardando el distanciamiento social y observando las medidas preventivas.
  • Se pide a los obispos monitorear los semáforos de la Secretaría de Salud y seguir observando estrictamente la sanitización de las personas, inmuebles y el distanciamiento social.
  • Para emprender con normalidad la vida pastoral ordinaria de las diócesis y parroquias, será necesario hacer a partir de las disposiciones de la Secretaría de Salud en cada una de las regiones del país.

Además la CEM pide realizar una campaña de comunicación que informe de manera clara y concreta a los fieles sobre el regreso gradual a las celebraciones, las cuales iniciarán con pocos fieles y en las iglesias se debe contar con un grupo de personas para el acomodo de los asistentes y se pide mantener las puertas abiertas con la finalidad de favorecer la ventilación.

Al ingreso a los recintos católicos se hará entrega de gel antibacterial a los fieles, y se debe limpiar y sanitizar lugar, antes y después de la Misa.
Se realizarán campañas informativas para concientizar a cada fiel del momento que estamos viviendo, y de la importancia de cuidarse a sí mismo y al resto de los miembros de la comunidad.

Las misas deberán de ser de 60 minutos, como máximo, y el número de ministros presentes en el presbiterio deberá estar reducido al mínimo.

En el Rito de la Comunión, se pide que se continúa omitiendo el intercambio del signo de la paz. Y al momento de levantarse a la comunión respetar la modalidad de la sana distancia entre las personas, organizando de manera adecuada y creativa la distribución y recepción de la sagrada comunión en la mano. A los sacerdotes se les pide usar cubrebocas para dar la comunión.

Para la celebración de este sacramento se pide procurar la sana distancia en espacios amplios o abiertos, en diferentes días, quizá por turnos, o por cita, para espaciar la gente. E

l lugar debe estar bien y se debe observar una distancia adecuada entre confesor y penitente (1.5 m. aproximadamente). Al menos el confesor debe utilizar cubrebocas y careta protectora.