Para los floricultores la pandemia representa un reto nunca antes visto, las pérdidas son de más del 90% y continúan creciendo, pues conforme avanza la Fase 3 de la Contingencia Sanitaria, los productores de flor ven cada vez más lejana la posibilidad de recuperarse económicamente. Las perdidas se estiman en 500 millones de pesos.
El corredor florícola conformado por Tenango, Coatepec Harinas y Villa Guerrero concentra a cerca de 15 mil productores que a su vez dan empleo directamente a cerca de 150 mil jornaleros y otros miles de comerciantes debido a la reventa, transporte y comercialización de este producto considerado de lujo.
“Nuestras mejores épocas son el 14 de febrero, el 10 de mayo y el día de muertos, pero como vemos las cosas, no creo que se componga esto para noviembre”
Para Jorge Bernal, la venta proyectada para el día de las madres es fundamental para resistir el resto del año, pues esta seguro no habrá un repunte en la venta de flor, “nuestras mejores épocas son el 14 de febrero, el 10 de mayo y el día de muertos, pero como vemos las cosas, no creo que se componga esto para noviembre”, externa Jorge quien este año pensaba abrir una tienda de productos orgánicos.
Jorge es miembro del consejo mexicano de la flor, posee un centro de distribución que en conjunto con su invernadero da trabajo a más de 60 personas, actualmente trabaja con la mitad de ellos, en su centro de distribución recibe flores de más de 100 productores que exporta a distintas partes de México y el mundo, Jorge tiene la esperanza de vender el 50% del producto que sembró para esta fecha.
Más allá de las acciones para evitar las aglomeraciones, las autoridades tanto estatales como municipales no han mostrado su interés por apoyar a los productores de flor “nos mandaron unos cubrebocas la semana pasada”, narra Jorge, quien aprovecha la entrevista hecha por AD Noticias para hacer un llamado a los gobiernos de los tres niveles: “No nos olviden”.
Marcela Castro remata sus girasoles desde 10 pesos
Otros productores han externado su preocupación por la pandemia, en el mercado de flores de Villa Guerrero, Marcela Castro remata sus girasoles desde 10 pesos, manojos enormes que antes guardara exclusivamente para exportar en 25 pesos. Nemesio Velázquez vende sus docenas de rosas en 15 pesos y aún a esto le regatean algunos de los pocos clientes que pasan, ahora ya no buscan ganancias, sólo un poco de dinero que les permita sobrevivir.
Nemesio Velázquez vende sus docenas de rosas en 15 pesos y aún a esto le regatean algunos de los pocos clientes que pasan
Algunos gobiernos municipales, incluido el de Toluca y Metepec, han anunciado el cierre de panteones ante el riesgo de contagio por la aglomeración de gente que usualmente acude cada 10 de mayo a visitar a las madres ya fallecidas, a quienes siempre ofrendaban flores. Asimismo, el cierre de iglesias y la cancelación de eventos sociales han hecho que muchos floricultores sacrifiquen su producción o la vendan a una fracción del precio, incluso la han intercambiado por despensas.
Ante este panorama los productores han buscado la forma de acercar sus flores a la población, algunos vendiendo en la calle y otros más por medio de entregas a domicilio. Con precios realmente bajos los floricultores esperan recuperar este día de las madres un poco del dinero invertido para afrontar, lo mejor posible, la crisis económica más grande de los tiempos modernos.