A un mes de haberse desplomado una parte de la bóveda del río Verdiguel, que dejó un boquete de ocho metros y una persona fallecida, aún no hay resultados del estudio que realizan ingenieros de la Universidad Autónoma del Estado de México para determinar las causas del accidente y la situación actual de esta bóveda.
De acuerdo al presidente municipal de Toluca, Braulio Álvarez Jasso, quien fue entrevistado al término de un evento, los ingenieros continúan haciendo los trabajos de muestreo y se espera que en un par de semanas se tengan los resultados concretos para poder tomar las acciones motivadas del estudio, aunque indicó que se mantiene un monitoreo constantemente en todo el río.
A preguntas expresas, el alcalde toluqeño dijo que hasta el momento no se tienen zonas ni puntos concretos que se consideren de “riesgo”, el estudio será el que arroje si hay acciones específicas que se tengan que hacer en zonas concretas, para lo cual se tiene un fondo de dos millones de pesos.
El ayuntamiento tampoco tiene un plan concreto para la próxima temporada de lluvias, se informó que se desarrolla un monitoreo en las presas de gavión para poder contener la mayor cantidad de agua que pueda bajar a la zona centro de la ciudad y de esta forma evitar alguna contingencia.